"No es común, pero es lo que el equipo se merece", afirmó el joven centrocampista colombiano Jhon Solís (Guacarí, 2004) sobre el liderato del Girona en LaLiga EA Sports en una entrevista en EFE, en la que reconoció que en verano se decantó por la propuesta catalana porque "es un club que tiene mucha sed de gloria".
"Había propuestas de la Premier y Argentina también, pero el Girona me pareció un muy buen proyecto. Y hoy se ve reflejado: somos líderes y eso no es casualidad, sino fruto del trabajo. Nada es casualidad, todo es trabajo", añadió Solís.
Recaló en Montilivi en verano, por una cifra superior a los cinco millones de euros y se ha convertido en uno de los fichajes más caros de la historia del club. Solo había jugado 38 partidos oficiales con el Atlético Nacional, uno de los grandes de su país.
"Todo fue muy, muy rápido", porque hace dos años aún no había ni debutado con el Atlético Nacional, pero pese a su corta edad (19) habla abiertamente de "asumir responsabilidades" y de "salir a ponerle pecho a la brisa".
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"A veces sale bien y a veces no tan bien, pero es una cosa del proceso e ir creciendo con lo bueno y lo no tan bueno", asegura el joven colombiano, que devora libros y documentales de personajes históricos y grandes deportistas "con una mentalidad ganadora", como Michael Jordan o Kobe Bryant.
Se muestra agradecido con su entrenador, Míchel Sánchez, que le pide paciencia, y con sus compañeros, "todos muy buenas personas, todos unos tipazos" y pronuncia mil veces la palabra trabajo: "Estoy aportando mi granito de arena. No sumo muchos minutos, pero en los entrenos me estoy preparando bien".
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Fantasea con participar en los Juegos Olímpicos y con llegar algún día a la selección absoluta: "Es el sueño de todos los colombianos, de los grandes y de los pequeños, de los que no han estado y de los que han estado", dijo. Su primera camiseta de fútbol fue de la selección: "la típica amarillita, tan linda". En la infancia admiraba a Radamel Falcao y James Rodríguez.
¿Cómo fue este verano?
Fue un verano lindo, pero también muy difícil porque llegar acá no es fácil porque el fútbol es un poco diferente al de Colombia, pero estoy en un período de adaptación. Quería dar el paso y una oportunidad como esta no te llega todos los días. Hay que aprovecharla, seguir aprendiendo y trabajando porque las cosas hay que ganárselas. El fútbol es muy incierto y siempre hay que trabajar y prepararse para estar listo cuando llegue tu momento.
¿Te sorprendió que un club pagara más de cinco millones de euros por ti?
Claro, sí, sí. Me sorprendió mucho. Pero venía haciendo un muy buen trabajo en Nacional. Había otras propuestas, pero esta fue la que me interesó más. Estoy tranquilo porque me tengo mucha confianza. Mi ilusión es continuar trabajando y seguir creciendo.
¿Cómo vives el gran momento del Girona?
Es motivo de alegría. Acá todo se trabaja, todo se merece. El trabajo y el nivel de competencia es brutal. Es muy bonito el momento que estamos viviendo. No es común, pero es lo que el equipo se merece. Vengo de Colombia y venir al líder impacta, pero es fruto del trabajo de todos.
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¿Cómo definirías la presente temporada?
Increíble. Llegar y en mi primera experiencia vivir todo esto es muy agradable, muy bueno, muy lindo. Quiero aprender y trabajar para sumar.
¿Ves al equipo capacitado para luchar por laLiga o la Liga de Campeones?
Creo que la humildad va a ser la clave de lo que se quiere dentro del grupo. E ir partido tras partido. No ir muy lejos, sino vivir el hoy.
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Otra de las claves de este equipo es la unión.
Si entre comillas le están pegando a uno hay que ir a respaldarlo todos. Si se cae uno hay que levantarlo todos. El grupo es importante.
El debut fue en Villarreal. ¿Cómo lo viviste?
Fue un momento muy especial para mí. Tenía muchas ansias de jugar y fue un sueño cumplido. La camiseta está enmarcada en un vidrio en casa.
También jugaste en la derrota contra el Real Madrid, la única de la temporada.
Asumí la derrota como la asumimos todos, pero era mi primer partido contra el Real Madrid, por lo que también fue un motivo de alegría. Fue un momento especial, una locura. En Colombia se sigue mucho al Real y al Barcelona: hace seis meses los veía por televisión y ahora a jugar contra ellos y sus estrellas es muy bonito.
¿A nivel personal cómo estás? Sin participación, pero en proceso de adaptación.
Soy consciente del momento que vive el equipo: si un jugador no desentona no lo vas a quitar. Aquí y en todos lados. Si un equipo está bien hay que cuidarlo y los de afuera, los del banquillo, tienen que aportar energía, con actitud. Ahora jugué en la Copa del Rey y me divertí. Estoy trabajando para tener más minutos, eso es lo que quiero.
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¿Volverás a Colombia por Navidades?
Sí. Mis amigos están muy contentos por mí y esperando verme con mucha ilusión. Hay que llevar camisetas a los panitas que estuvieron con uno desde pequeño y a los muchachos. Para los niños que te ven como un ejemplo es muy bueno poder regalarles un momento o unas palabras. Sé lo que significa porque lo viví. Porque personas que veía como ejemplos en algún momento me dieron un consejo y eso es muy lindo. Es muy lindo ser un ejemplo para los niños que vienen desde abajo, de los barrios, de los pueblos, y ayudarles con una palabra, cualquier cosa.
La última. ¿Te imaginas oír el himno de la Liga de Campeones?
Imagínate. Creo que todos los jugadores, todos los del staff y todos los del club soñamos con eso. Vamos encaminados. Pero hay que seguir trabajando. Es lo que uno quisiera, pero hay que trabajar. Es difícil. Hay que trabajar y trabajar. Y no pensar en dos o tres meses, sino en hoy y mañana, en el día a día. Hay que ganar el lunes. Eso es lo primero.
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