Quinta jornada consecutiva que el Fiorentina no vence en Serie A , esta vez ante un Bolonia que tuvo que rehacerse del tanto encajado, en el que fue primer partido de la era post Sinisa Mihajlovic, destituido el pasado martes, para igualar a seis puntos a la 'Fiore' en la zona media de la tabla. Jhon Janer Lucumí disputó todo el compromiso.
Para este duelo de la sexta jornada de la Liga de Italia, el central colombiano fue inicialista en la zaga de tres centrales, junto a Gary Medel y Stefan Posch. El exGenk logró mostrarse férreo en marca y claro a la hora de jugar con la pelota, consiguiendo un acierto del 83% en sus pases.
El conjunto 'viola' solo conoce la victoria contra el Cremonese, cuando la consiguió en la primera jornada, allá por mediados de agosto. Desde entonces el balance es de dos derrotas y tres empates en Serie A, y dos empates en Liga Europa. Tétrico para un equipo que busca competir en Europa.
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Los hombres de italiano se enfrentaron a un Bolonia casi en las mismas condiciones, con la necesidad urgente de puntuar, pero desestabilizado tras la destitución del serbio Sinisa Mihajlovic, la primera de la Serie A.
Se adelantó la 'Fiore' por medio del argentino Lucas Martinez-Quarta al comienzo de la segunda mitad, pero quedó en nada cuando no habían pasado ni cinco minutos. La endeble labor defensiva volvió a emerger en un equipo al que también le está costando ser determinante arriba, con el serbio Luka Jovic como referencia todavía sin ser clave.
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El gambiano Musa Barrow puso el empate y apagó la euforia de los visitantes, que presagiaron el desastre. Tres minutos después del empate apareció el de siempre en Bolonia. El austríaco Marko Arnautovic no faltó a su cita con el gol, seis en seis partidos, y dio a los suyos la victoria para ponerse 12º.
En tan solo ocho minutos, la 'Fiore' tiró por la borda su ventaja y regaló el encuentro. Con esta derrota, los de Vincenzo Italiano se quedan undécimos, sumidos en una crisis de juego y resultados tanto en Serie A como en competiciones europeas, un calendario que parece demandar mucho más de lo que los fiorentinos pueden dar.