Con catorce años, el colombiano Jhon Durán necesitaba un permiso de su escuela para poder asistir a los torneos nacionales. El director siempre le decía lo mismo a Wilberth Perea, su entrenador: "Si vas a clase y está ahí, tiene el permiso". Y Wilberth, según relata a EFE, iba y no estaba: "Se quedaba en casa escuchando reguetón, daban ganas de tirarlo por la ventana".
Ese chico de catorce años, que por entonces jugaba en las categorías inferiores del Envigado, es ahora el mejor delantero en ratio minutos/goles de Europa y el segundo en la historia de la Premier League, solo por detrás de Erling Haaland. Durán, de 20 años, juega en el Aston Villa y es el as debajo de la manga de Unai Emery, al que ha regalado cinco goles desde el banquillo esta temporada.
"Usted tiene la fortaleza física de Lukaku, pero puede hacer los movimientos de Luis Suárez", recuerda desde Colombia Perea, el hombre que le acompañó desde su llegada con catorce años al Envigado, una cantera que parió a James Rodríguez, Juan Fernando Quintero, Mateus Uribe, Fredy Guarín y Yaser Asprilla, hasta su marcha al Chicago Fire.
El Envigado, según un estudio del CIES, es el segundo club en el mundo en dar oportunidades a sus jóvenes, solo por detrás del Athletic Club de Bilbao.
Publicidad
Así se trasladó Durán a esa localidad cercana a Medellín, llegando para jugar como extremo.
"Él jugaba como extremo, ¿eh? Pero yo hablé con los directivos para que miráramos la posibilidad de reconvertirle a un 9 de área. Me iba a encargar de darle todos los conceptos, la información, la formación de esa nueva posición y los directivos accedieron. Se diseñó un plan de desarrollo integral donde al jugador se le brindaron muchas herramientas en esa nueva posición. Hizo una campaña impresionante en la categoría sub-15 de Envigado, siendo el máximo goleador, también lo llevé a la selección Antioquia y ahí tuvo su primer llamado a la selección Colombia de Menores", señaló Perea.
Publicidad
Falcao, Villa, Suárez...
Para hacer de Durán un '9' de garantías, Perea le puso vídeos de delanteros como Juan Pablo Ángel, cuando jugaba en el River Plate, de Luis Suárez, Radamel Falcao y de David Villa.
"Delanteros que hacen movimientos espectaculares. Yo le decía, usted tiene más o menos la fortaleza física de un jugador como Lukaku, pero puede mejorar los movimientos como lo hace Luis Suárez, como lo hace Falcao o como lo hacía Juan Pablo Ángel. Y esos son los modelos que vamos a tomar para empezar a darle la información y la formación en esta nueva posición", relató.
Perea cuenta que citaba a Durán media hora antes de los entrenamientos para enseñarle los vídeos y que después de los ejercicios se quedaba un rato más con él para cabecear la pelota.
"Tienes que ser uno de los mejores cabeceadores porque eres fuerte, eres un morocho de fibra rápida, eres potente, pero tienes que aprender a cabecear. Y él a veces se disgustaba porque terminaba el entrenamiento, pero él se tenía que quedar conmigo 20 o 30 minutos más. Entonces junto al profe James Rodríguez, el papá de James, que era mi asistente en la época, nos dedicábamos a tirarle balones", contó a EFE.
Publicidad
"A veces terminaba los entrenamientos con dolor de cabeza", dijo, "pero yo esa fórmula, esa fórmula la llamamos veinte balones por dos dólares. Yo siempre le decía 'tráete dos dólares al entrenamiento' y ahí mismo me decía: 'Profe, ¿me vas a tirar 20 balones?'," y yo; ' Sí, señor, tenés que ser el mejor".
Del Chicago Fire al Aston Villa
Incluido en 2020 la lista de "The Guardian" de las sesenta mejores promesas del mundo, el colombiano dio el salto al Chicago Fire en enero de 2022, para irse un año después al Aston Villa, donde su participación en la primera temporada fue escasa. Doce partidos, cero goles.
Publicidad
Mejoró en la segunda, con ocho tantos en 36 partidos, incluidos dos al Liverpool en el tiempo añadido y tres en competición europea. Sin embargo, consciente de que la presencia de Ollie Watkins le cerraba la puerta y que el esquema de Unai Emery no favorece tener dos puntas, Durán buscó una salida en verano y la encontró en el West Ham United.
El delantero llegó a aparecer en un vídeo en sus redes sociales haciendo el gesto cruzando los brazos típico de los 'Hammers' y todo parecía sellado. Hasta que apareció Emery, le cogió y le dijo que se quedara, que iba a ser importante. Unas semanas después marcó en la primera jornada de liga en el campo del West Ham, pero aún con la camiseta del Aston Villa.
"Él siempre ha sido una persona extrovertida, con un temperamento fuerte. Un carácter impresionante y creo que eso es lo que lo ayuda a sostenerse en este medio", rememoró Perea, que no esconde las dificultades escolares del futbolista.
"A él no le faltaban los problemas, sobre todo en el colegio. Era una locura. Es indispensable en Envigado que los jugadores se preparen académicamente para poder jugar y Jhon, en el colegio, a veces no iba a estudiar, no cumplía con los requerimientos académicos, entonces el club debido a eso no le iba a facilitar el permiso para jugar los partidos de torneo nacional o de la Liga", añadió.
Publicidad
"Porque para nosotros", continuó, "la prioridad, siempre era el estudio, el crecimiento integral de la persona. Él era muy despistado con ese tema académico. Entonces me tocaba ir al colegio de él y hablar con los profesores para que se hicieran planes de mejoramiento y para que me ayudaran con los permisos. Yo me comprometí a ayudarles con las tareas y le pudieran dar la posibilidad de que él estuviera compitiendo".
"Tirarlo por la ventana"
El técnico recuerda que siempre que llegaba a tramitar un permiso, le decían lo mismo: "Profe Perea, ingresa al salón de clase, si lo encuentra le damos el permiso".
Publicidad
"Y yo entraba y nunca estaba. Estaba en su casa. Vivía a unas cuantas cuadras del colegio. Entonces él estaba por ahí en su casa, escuchando música, ese reguetón que llaman. Yo llegaba furioso a la casa de él y me daban ganas de agarrarlo y tirarlo por la ventana", relató.
Perea, que sigue en comunicación constante con el delantero del Villa y al que escribió después de que este hiciera un gol espectacular por encima de Manuel Neuer para derrotar al Bayern Múnich, no duda en ensalzar la forma de ser del jugador.
"John es un ser humano espectacular, a veces es impulsivo. Tiene un cuerpo de gigante, pero tiene un alma de un niño todavía, entonces hay que saberlo direccionar, hay que hablarle mucho, y esa fue la tarea que yo hice. Hay que saberlo orientar y él necesita siempre ese apoyo paternal de alguien que le esté hablando. Unai le está ayudando y créame que de esa manera se saca lo mejor de él", aseguró.