Cualquier desprevenido podría pensar que en el Rayo Vallecano todo es felicidad, pues atraviesa el año de su centenario y viene desempeñando una campaña decorosa en la que tiene muy cerca la clasificación a las copas de Europa.
Además, está registrando récords de asistencia a su estadio con llenos en cada jornada y el sábado 26 de octubre le ganó al Alavés con un jugador menos desde el minuto 22 del primer tiempo.
Sin embargo, ese buen ambiente no es generalizado si se tiene en cuenta la polémica situación del cucuteño James Rodríguez , que permaneció de principio a fin en el banco de suplentes, pese a estar en plenas condiciones físicas.
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En consecuencia, el ‘cafetero’ demostró la frustración que siente por ser relegado por parte de Íñigo Pérez, su entrenador y quien no para de ser criticado por estar borrando al mediocampista colombiano, considerado como el fichaje más flamante del equipo de Vallecas para esta temporada.
De hecho, hasta Raúl Martín Presa, presidente de la institución, comenzó a presionar para que el creativo de 33 años sea tenido en cuenta por el director técnico, ya que la inyección económica para contratarlo fue grande y el directivo no quiere que se pierda esa inversión ni el enorme mercadeo desplegado a su alrededor.
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Muestra de ello se vio en un particular video que publicó el club en sus propias redes sociales, fragmento en el que se aprecia lo que el ‘10’ está viviendo.
Cara larga de James Rodríguez en festejo del Rayo Vallecano
La pieza audiovisual, captada y difundida por el elenco madrileño, dejó ver a todos los jugadores abandonando cancha por el pasillo que va hacia el vestuario.
Con era de suponerse, los futbolistas iban gritando, celebrando con puños cerrados y brazos arriba, lanzando arengas de todo tipo y demás muestras de euforia.
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Sin embargo, cuando James pasó se pudo evidenciar todo lo contrario, ya que el ‘cafetero’ iba en completo silencio, sin contagiarse de la alegría de sus compañeros, apretando los labios y sin dar muestras de felicidad.
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De hecho, lleva una chaqueta cerrada, cabeza arriba y mirada al frente, dando a entender que lo que sucedía no tenía que ver con él debido a que no tuvo ni un minuto de juego.
Esto hace pensar lo que afronta el creativo en el vestuario, donde Íñigo Pérez, su entrenador, ya le habría hecho entender que no lo tiene en sus planes y que “no jugará ”, según lo filtraron versiones de prensa.
Lo cierto es que el colombiano de a poco se da cuenta que deberá ser espectador de lujo de sus compañeros, por lo menos mientras el actual estratega tenga las riendas del equipo.