James Rodríguez ha sido, en los últimos años, el futbolista de nuestro país que más llama la atención y de quien siempre están pendientes tanto aficionados como medios de comunicación. Y ahora, ante la eliminación de la Selección Colombia del Mundial Qatar 2022, las críticas han crecido.
Y es que de ser eje y guía de la clasificación del seleccionado colombiano y figura rutilante del Mundial Brasil 2014, de haber aportado para la clasificación de nuestro país al Mundial de Rusia 2018; ahora pasó a estar en listado de los ilustres ausentes de la Copa del Mundo que se jugará con la mayor pompa en tierras cataríes, en los meses de noviembre y diciembre próximos.
Todo esto coincide con una serie de circunstancias y decisiones que el propio James y su entorno han tomado y que han hecho que su 'boom' futbolístico haya venido en un decrecimiento que lo llevó a estar en Al-Rayyan, un equipo que poco y nada dice en el mundo del balompié.
Lo mejor desde 2014 y hasta la fecha fue su destacado primer año en Real Madrid, cuando las estadístican reflejan que jugó 111 partidos, hizo 36 goles y un número de 40 asistencias, que despertaron elogios y reconocimientos.
Real Madrid y un James Rodríguez, de más a menos
Luego de haber llegado con 'bombos y platillos', haber descrestado con su juego y haber firmado registros importantes, en la 'casa blanca', las cosas no tuvieron un final feliz. Y es que no siempre las historias terminan como inician o, en su defecto, como uno espera.
La falta de minutos, las discrepancias con Zinedine Zidane, la falta de confianza por parte del cuerpo técnico y su deseo de querer jugar y seguir demostrando su talento, hicieron que se pusiera punto final a su paso por el 'merengue'. Como dicen por ahí, "las segundas partes no siempre son buenas."
- Partidos: 14
- Goles: 1
- Asistencias: 2
Así fue el paso de James Rodríguez por Bayern Múnich: entre luces y sombras
En busca de mayor regularidad, acudió a su 'padre', Carlo Ancelotti. El 11 de julio de 2017, se hizo oficial su cesión al cuadro alemán. Renovado, con hambre de gloria, recibiendo el 'espaldarazo' del cuerpo técnico y con el objetivo de retomar aquel nivel que lo llevó a la élite, todo empezó de maravilla.
Goles, asistencias, 'magia' en la cancha y mucho más, enamoraron a los miles de hinchas del equipo teutón. Sin embargo, tal y como ocurrió en Real Madrid, llegó el punto de quiebre. El estratega italiano 'voló' y Niko Kovac arribó, convirtiéndose en el nuevo entrenador y un 'dolor de cabeza' para el '10'.
Casi que como una continuación de lo vivido con Zinedine Zidane, la relación con Kovac no fue la mejor, lo cual llevó a que el cucuteño se viera relegado, perdiera terreno y, posteriormente, Bayern Múnich tomara la decisión de no hacer uso de la opción de compra: final de su travesía por Alemania.
Claro hubo más factores que tuvieron que ver con este desenlace. Como el propio futbolista lo reconoció, años después, nunca pudo adaptarse al estilo de vida, clima y cultura de los alemanes, situación de la que se percataron en la interna de la institución.
Un aire en Everton con Ancelotti y la salida por decisión de Rafael Benítez
Con la puerta de salida en Bayern Múnich y Real Madrid, y al ver que su arribo no se pudo concretar con Atlético de Madrid, volvió a acudir a los brazos de Carlo Ancelotti, quien siempre ha mostrado debilidad por el fútbol de James Rodríguez; eso sí, en esta ocasión, fue para jugar en Inglaterra.
El paso no fue tan extenso y así lo confirman sus números. No obstante, la meta era ganarse un lugar, tener ritmo y, desde el comienzo, lo dejó muy claro en la cancha, más teniendo en cuenta que había llegado como la gran figura del mercado de pases y tenía que estar a la altura de dicha distinción.
Pero, nuevamente, el panorama cambió. El entrenador italiano dijo 'adiós' y, como todo en la vida, el fútbol y sus vueltas, se volvió a ver las caras con un viejo conocido: Rafael Benitez, técnico español con el que había compartido en Real Madrid y con el que las cosas no fueron tan bien.
Por eso y como era de esperarse, nada fue tan distinto de aquella época. Sumado a que algunas lesiones aparecieron y lo obligaron a alejarse de los terrenos de juego, el propio entrenador dejó claro que no contaría con el volante colombiano para la temporada: todo llegó a su final.
Y llegó su sí a la Liga de Qatar: James y su decisión más cuestionada
Consciente de que no tenía nada más que hacer en los 'toffees', donde no tenía cabida, al menos mientras Rafael Benítez estuviera, empezó el sonajero de posibles destinos. Muchos fueron los nombres de clubes que desfilaron, en medio de la prensa nacional e internacional.
Razón por la que se esperaba que diera un salto importante, intentando mantenerse en la élita. Sin embargo, se dio una de las decisiones que más han dado de qué hablar. Lo que inició como un rumor, el cual generó cierta incredulidad, se terminó concretando y haciendo realidad.
De haber brillado en Banfield (Argentina), Porto (Portugal) y Mónaco (Francia), haber vestido las camisetas de gigantes del mundo como Real Madrid (España) y Bayern Múnich (Alemania), y haber estado en un club de mitad de tabla para arriba en Inglaterra, como Everton, terminó en Al-Rayyan, de la Liga de Catar.
Muchos no lo podían creer. De hecho, las críticas no se hicieron esperar. Algunos argumentaron que ya había tocado fondo, otros decían que aún tenía fútbol para hacer más cosas, y unos cuantos afirmaron que, sencillamente, había dado ese paso por el tema económico.
Lo cierto es que ya no había vuelta atrás. Independientemente de cualquier opinión, James Rodríguez estaba enfocado en este nuevo reto. Eso sí, algo había claro y era que por el nivel, la calidad de la liga y el nivel de competitividad, estaba dando un paso hacia atrás.
Esta etapa recién comienza, o eso se cree, basado en los números. Sin embargo, se deberá ver hasta qué punto llega y en qué momento se dará otro cambio de aires, ya que como el mismo James lo ha expresado, no descarta que se puedan dar pasos hacia un nuevo lugar.
El aporte de James a la Selección Colombia, en las últimas tres Eliminatorias
Pero eso no es todo. Si bien los números y los cambios de equipo confirman que la carrera del '10' ha venido en tendencia descendente, lo acontecido en la Selección Colombia termina de corroborarlo. Y es que, con la 'tricolor', pasó de ser una de las piezas clave y casi que indispensable, a ser un hombre que puede o no puede estar convocado.
Casi un año permaneció afuera del combinado patrio, por falta de minutos y ritmo; luego tuvo un roce fuerte con Reinaldo Rueda, entrenador del seleccionado nacional; y, como si fuera poco, sus aportes en Eliminatorias Sudamericanas no son ni el más mínimo reflejo de lo que hizo en ediciones anteriores: aporte casi nulo y afuera del Mundial de Qatar 2022.
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