A poco de iniciar la temporada del 2023, River Plate ya se proyecta de cara a lo que serán los retos deportivos que tienen para el presente año, así como también lo espera hacer el colombiano Flabián Londoño Bedoya , a quien se le empiezan a 'agotar los cartuchos' y, necesita consolidarse en el primer equipo ‘millonario’.
Con 22 años, el jugador 'cafetero' espera iniciar este nuevo año alejado de las lesiones que, a pesar de convertirse en la gran figura de la reserva en el conjunto de la ‘banda cruzada’, no le han permitido consolidarse de lleno y mostrar todo su potencial.
Para la presente temporada, River Plate iniciará al mando de Martín Demichelis, que buscará superar lo realizado en el año anterior, donde se cerró el glorioso e histórico ciclo de Marcelo Gallardo.
Frente a la renovación y reestructuración del club, el colombiano tiene una gran oportunidad de consolidarse en primera, y encaminar su carrera profesional por buen camino, después de su historia con las lesiones, es por eso que está demostrando al máximo sus condiciones en la pretemporada, que se está realizando en Miami, donde, según informa el diario argentino ‘Olé’, empezó a readaptarse, ya que en la Tercera se suele mover como centrodelantero, mientras que Demichelis lo ha utilizado como extremo por izquierda, aprovechando que tiene más movilidad y velocidad que Miguel Ángel Borja y también teniendo en cuenta que no le sobran tantas alternativas en esa zona.
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Su historia con las lesiones
Varias han sido las ocasiones en las que Londoño ha llegado con gran nivel, abriendo la posibilidad de debutar en primera, pero las situaciones desafortunadas con su físico lo privaron en su momento de aquella posibilidad, a tal punto de trabajarse en lo psicológico, debido al fuerte impacto mental que esto ha conllevado.
‘Olé’ informó que la última lesión del colombiano, fue un desgarro en el isquiotibial derecho, luego de otras rupturas fibrilares y distensiones, además de eso, en la pretemporada de River en Orlando a principios del 2022 sufrió un desgarro, sumando el hecho que en el momento en que Gallardo apeló a los juveniles para el superclásico en la Bombonera por el brote de coronavirus él también estaba contagiado y, cuando con Julián Álvarez y Braian Romero faltaban delanteros en el plantel, aún se estaba recuperando de una fractura en la clavícula.
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Para junio de este año, cumplirá 23 años, por lo que, de no consolidarse en el primer equipo, será muy complicado que el club lo retenga y algún otro equipo vaya a por el colombiano, que todavía no ha debutado en la primera división.
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