Dos goles en la primera parte, uno de Iván Balliu en propia puerta tras un fallo defensivo y otro del brasileño Luiz Henrique, permitieron al Betis llevarse los tres puntos de Vallecas y asentarse en puestos europeos amargando el regreso de Raúl De Tomás, que disputó los primeros minutos de la temporada con el Rayo.
Dos meses después de hacerlo por última vez, el Rayo regresó a Vallecas con la ilusión desbordada entre su afición por su cercanía con los puestos europeos y por la posibilidad de ver los primeros minutos de Raúl De Tomás con la camiseta franjirroja desde su vuelta al club, el pasado mes de septiembre.
Sin embargo, toda esa ilusión de la afición rayista se diluyó a los seis minutos. El Betis se adelantó con un tanto de Iván Balliu en propia puerta. Fekir centró un córner desde la derecha, el portero macedonio Stole Dimitrievski salió mal de puños y el balón rebotó en la cabeza de su compañero para alojarse en el fondo de las mallas.
Trece minutos después, a los 19, cuando el Rayo parecía bloqueado con un juego poco fluido, el equipo madrileño logró el empate. Lo hizo por medio de Sergio Camello, que aprovechó dentro del área un rechace de Rui Silva tras un disparo lejano de Florian Lejeune que no pudo atajar el portero portugués.
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Ese gol mejoró las prestaciones ofensivas del Rayo aunque sin crear excesivo peligro al Betis, que esperó su oportunidad para volver a golpear al equipo madrileño antes del descanso.
El extremo brasileño Luiz Henrique recibió un balón por el costado derecho, se deshizo con un buen regate de Fran García y, desde la frontal, cruzó un disparo con la pierna derecha que no pudo atajar Dimitrievski.
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Para la segunda mitad Manuel Pellegrini fue el primero en mover su banquillo dando entrada al centrocampista Guido Rodríguez, recientemente campeón del mundo con Argentina, en sustitución del mexicano Andrés Guardado. El objetivo, ganar consistencia en la medular ante el previsible paso adelante del Rayo, que quiso ser protagonista con el balón a sabiendas que todas sus opciones pasarían por esa táctica.
El delirio en Vallecas llegó a los 61 minutos, cuando Raúl De Tomás ingresó al césped, y acto seguido Isi Palazón se inventó una jugada individual por el costado derecho que terminó en gol. Tras la celebración, el jarro de agua fría. El árbitro lo anuló porque en el saque de falta que dio origen a la jugada había cuatro jugadores del Rayo en fuera de juego.
Mientras tanto, el Betis siguió a lo suyo y poco después pudo sentenciar el choque con un disparo de Sergio Canales que se estrelló en el travesaño, igual que le pasó poco después a su compañero Alex Moreno con otro remate que tocó en el larguero y que hizo suspirar de alivio a la afición local.
Hasta el final, el Rayo lo intentó de todas las maneras y con todos sus efectivos, llegando a disputar los últimos minutos, tras la salida de Radamel Falcao y Andrés Martín, con los cinco delanteros de su plantilla asediando la portería de Rui Silva.
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