El drama que vive un compañero de Luis Díaz en Liverpool por cuenta de una aficionada obsesionada

Trent Alexander-Arnold es uno de los jugadores importantes y de mayor fama y reconocimiento en Liverpool, de la Premier League de Inglaterra, y también entre los aficionados al fútbol en dicho país. Sin embargo, en las últimas horas se conoció una particular y grave historia que lo tiene afectado en el plano personal.En una nota publicada por el diario 'The Sun', se precisó desde hace un tiempo una aficionada lo tiene acosado y perseguido, a tal punto de tener perturbada la tranquilidad suya y de sus familiares."El lateral del Liverpool ha estado recibiendo llamadas, mensajes y cartas obscenas y muy explícitas de una joven que está obsesionada con él. Por eso, al final el futbolista habría tenido que contratar seguridad privada", precisó este sábado, de su lado, 'Mundo Deportivo'.Pero eso no es todo, ya que en medio de la situación el famoso futbolista ha sentido que lo persiguen en diferentes puntos de la ciudad, como cuando se dirige a los entrenamientos de su equipo, a su lugar de residencia y también cuando suele salir a restaurantes u otros lugares.Trent Alexander-Arnold, quien viene en proceso de recuperación de una lesión, también tuvo que cambiar el número de celular, ya que por esa vía también le llegaban mensajes de alto contenido."Ha sido más de un año de infierno para Trent. Esta mujer lo ha aterrorizado a él y a su familia, bombardeándolo con mensajes explícitos, consiguiendo su número, llamándolo sin cesar y enviando cartas desquiciadas y material obsceno a su casa. Trent ha hecho todo lo posible para que eso no afecte a su rendimiento en el campo", le dijo una fuente al medio británico una fuente consultada y cercana al hombre de la plantilla de 'Anfield Road'.También trascendió que en el seno de Liverpool los directivos y los integrantes del cuerpo técnico que lidera Jurgen Klopp han conocido el caso y han estado brindándole apoyo a Arnold, a la espera que ese acoso insistente no se vaya a mayores y no vaya a traer consecuencias graves.