El entrenador del Girona, Míchel Sánchez, ha admitido, después del empate de este sábado 1 de marzo contra el Celta de Vigo (2-2), que el segundo tercio de la competición española ha puesto al equipo "en una situación en que el objetivo primordial es que el club siga en Primera División". En dicho duelo, Yaser Asprilla disputó los últimos minutos.
Míchel ha señalado que, a falta de doce jornadas, el equipo ni está salvado ni está fuera de los puestos europeos y ha argumentado que para luchar por Europa, debe dar "un gran paso adelante" que a día de hoy aún no ha dado.
También ha reconocido que "arañar" un punto contra el Celta es "bueno", sobre todo porque ha permitido romper la racha de tres derrotas seguidas y ha dicho que el equipo ha competido con "una agresividad y una intensidad muy altas".
El técnico del conjunto rojiblanco ha explicado que a su equipo le ha "costado mucho" el partido de este sábado, porque necesita más "concentración" en la presión y más tranquilidad y menos precipitación en la posesión, pero ha reivindicado que sus jugadores han tenido una mentalidad "muy, muy top" para no rendirse con el 1-2 al inicio de la segunda mitad.
"Han dado un paso adelante. Es lo más importante y pienso que la afición lo ha visto. Es el cambio que necesita el equipo. Luchar cada balón y ser un equipo que mire hacia adelante", ha asegurado antes de aceptar que sigue faltando "más determinación" en el último tercio del campo.
El entrenador del Girona
también ha subrayado que sus jugadores lo dan todo en el terreno de juego y que el siguiente reto es "ir a Cornellà a buscar una victoria como sea".
Sobre el centrocampista brasileño Arthur Melo, que ha jugado su tercer partido como 'rojiblanco', ha destacado que es un jugador "diferencial" y "top en la posesión" que era necesario y que dará "mucho" al equipo.
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