Este jueves la noticia que ha impactado en el mundo de fútbol son los problemas que ha tenido Dele Alli, quien confesó sobre su dura infancia y también el duro presente que vive por la depresión y más.
Por eso, los mensajes de apoyo no han tardado en llegar y un colombiano dijo presente. Se trata del defensor central Dávinson Sánchez, quien le dejó un mensaje en redes sociales a su excompañero del Tottenham.
"Muy orgulloso de que mi amigo hable y lo haga sobre su pasado. No es algo fácil de hacer. Siempre aquí para ti", fueron las emotivas palabras del jugador oriundo de Caloto, Cauca.
Cabe recordar que Sánchez y Dele Alli compartieron durante cinco años en el Tottenham, desde que el colombiano llegó para la temporada 2017/18, procedente del Ajax, de Países Bajos.
So proud of my friend speaking out and talking about his past. It's not an easy thing to do. Always here for you my man pic.twitter.com/KvsvFoeEAx
— DAVINSON (@daosanchez26) July 13, 2023
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Acá lo que contó Dele Alli sobre su depresión, las ganas que tuvo de retirarse y más:
Considerado en sus inicios como una de las grandes promesas del fútbol británico, el centrocampista reconoció que estuvo a punto de colgar la botas con apenas 24 años.
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"Para ser sincero, mi infancia es algo de lo que no ha hablado mucho. Mi madre era alcohólica. Me mandaron a África (con su padre) para aprender disciplina, y después me mandaron de vuelta. A los siete años empecé a fumar, a los ocho traficaba con drogas", relata Alli.
Por suerte, recuerda, fue adoptado a los 12 años por la "maravillosa familia" Hickford: "No podría haber dado con mejores personas por lo que han hecho por mí".
A pesar de los esfuerzos de sus nuevos padres y hermano para que hablase de sus problemas con ellos, Alli lamenta que "no podía", que "solo quería hacer frente a la situación por mí mismo".
El futbolista dio el gran salto profesional al fichar en 2015 por el Tottenham Hotspurs, de la Premier inglesa, tras formarse en el MK Dons de su ciudad natal de Milton Keynes, al noroeste de Londres, con buenas actuaciones que le valieron también la llamada de la selección nacional para participar el Mundial de 2018.
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No obstante, ya luchaba entonces, precisa, contra una adicción "aterradora" a los fármacos contra el insomnio y contra su dependencia del alcohol.
"Me hice adicto a las pastillas para dormir y es probablemente un problema que no solo lo tengo yo. Creo que es algo que está más extendido por el mundo del fútbol de lo que la gente se cree", advierte Alli.
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Asegura que estos medicamentos y el alcohol le servían para "anestesiar los sentimientos" y que "seguía funcionando" al día siguiente: "Hasta que dejan de funcionar, ese es el problema".
"Sí, definitivamente consumía demasiado. Fue aterrador, ahora lo he dejado y puedo mirar atrás", celebra el jugador.
En ese espejo retrovisor aparece el que es, "probablemente, el momento más triste para mí", dijo, en su primera etapa en el Tottenham bajo las órdenes del entrenador portugués Jose Mourinho.
"Creo que tenía 24 años. Una mañana me levanté y tenía que ir a entrenar. Ese fue el momento en que (el técnico) dejó de ponerme (a jugar). Puedo sonar dramático, pero me preguntaba si debía dejar, a los 24, de hacer lo que amaba".
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Ahora quiere rehacer su carrera en el Everton, tras regresar de una cesión de los Spurs al Besiktas turco en 2022 y someterse en Estados Unidos a una operación de rodilla.
"Cuando volví de Turquía (...) me di cuenta de que no estaba bien mentalmente y decidí ingresar en una moderna clínica de rehabilitación", señaló Alli, quien agradece a su nuevo club su apoyo "para tomar la decisión más importante" de su vida.
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