Mauro Icardi, Wilfried Zaha, Dávinson Sánchez, Cengiz Ünder o Fred: los grandes equipos turcos, ya con muchas deudas, realizaron un ambicioso 'mercato' de pretemporada, que coloca todavía más sus finanzas en números rojos.
Según estimaciones, Fenerbahçe, Galatasaray, Besiktas y Trabzonspor, los cuatro grandes clubes de Süper Lig, gastaron más de 128 millones de dólares durante el período de traspasos, que terminó el viernes en Turquía, con menos de 85 millones de dólares de ingresos.
"Fue un 'mercato' movido. Espero que los próximos no sean tan intensos", lanzó a principios de septiembre Erden Timur, vicepresidente de Galatasaray, que llegó a fichar a bajo coste a toda una batería de jugadores procedentes de los grandes campeonatos europeos.
Frente a la emergencia de Arabia Saudita en el mercado de traspasos, "el precio medio (de los jugadores) se vio multiplicado por dos o dos y medio, por lo que hemos tenido que cambiar de estrategia", explicó ante la prensa.
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Debido a ello se evitaron los jugadores con contrato: "teníamos un limite de gastos y hemos tenido que dirigirnos hacia jugadores libres", como el marfileño Wilfried Zaha, que había terminado contrato con el Crystal Palace.
El actual campeón de Turquía invirtió en total 32 millones de dólares esta pretemporada, frente a 46 el año pasado, señaló Erden Timur, afirmando que sus fichajes son de un valor cinco veces superior en el mercado.
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- Grandes deudas -
El pago de los salarios (más de 96 millones de dólares para la próxima temporada en el Galatasaray y en el Fenerbahçe), puede convertirse en un rompecabezas, ya que varias estrellas se quejaron estos últimos años de retrasos en los pagos, o no ser pagados durante meses.
Sobre todo cuando los cuatro, Galatasaray, Fenerbahçe, Besiktas y Trabzonspor, acumulaban a finales de agosto la bagatela de más de 2.000 millones de dólares de deudas, según el economista Kerem Akbas, autor de un libro sobre las finanzas del fútbol turco.
"Ha habido muchos fichajes que estaban en fin de contrato, o jugadores como Icardi, que eran más bien baratos, pero los salarios de estos jugadores eran netamente superiores a los ingresos de los clubes", abunda el periodista deportivo turco Alp Ulagay, interrogado por la 'AFP'.
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Este fino conocedor de la Süper Lig recuerda que los derechos de televisión representan pocos ingresos para los grandes clubes turcos: "se han visto divididos por cinco en seis años" debido a la devaluación de la libra turca.
Solo las competiciones europeas hacen tener mejores ingresos a las grandes escuderías turcas, al menos 26 millones de dólares por una participación en Liga de Campeones.
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"Pero debido al puesto de Turquía en la clasificación de la UEFA, solo un equipo turco participa en la Liga de Campeones este año, Galatasaray", señala.
"Y Galatasaray tendrá grandes dificultades para pagar los salarios de Icardi, Zaha, Ndombele y Dávinson Sánchez si no participan en una segunda temporada seguida en la Liga de Campeones", predice.
- "Presión de los aficionados" -
Kerem Akbas señala que "algunos salarios son tomados por los patrocinadores, aunque la UEFA no sea favorable a ello".
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Para el economista, el fervor (a veces desmesurado), que rodea al fútbol turco alimenta esta huida hacia adelante.
"En cada 'mercato', los equipos son dirigidos principalmente por los aficionados a través de las redes sociales. Los clubes se encuentran en una situación financiera difícil debido a la presión de los aficionados y de la búsqueda de reconocimiento de sus dirigentes", afirma.
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El estado turco tampoco es exterior a ello: "El gobierno permite todo ello. Si no, con tales balances financieros, los clubes habrían entrado en bancarrota desde hace tiempo", juzga Kerem Akbas.