Carlos Andrés Gómez se dio a conocer en Millonarios y rápidamente gracias a su velocidad y poder desequilibrio en el frente de ataque llamó la atención a nivel internacional. De esa forma, desde el mes de enero pasado, fue transferido al Real Salt Lake, de la MLS, e un nuevo paso en su carrera en el fútbol profesional.
Gómez, de 21 años, dejó recuerdos en el azul, ya que fue campeón de la Copa Colombia en la temporada 2022, en algo inolvidable para él.
Desde territorio estadounidense, el promisorio futbolista habló con Gol Caracol en nuestra sección 'Embajador de la semana'. Acá sus declaraciones.
¿Cómo es su presente en el Real Salt Lake?
“Llegué a una nueva liga después de tener, creo que mi mejor momento y pues acá me he ido adaptando a nuevas cosas, nuevos métodos de trabajo en todos los sentidos, nueva convivencia en todo. Este primer año me ha parecido de mucho aprendizaje, tanto en lo futbolístico como en lo personal, porque me ha ayudado mucho a entender muchas cosas que obviamente antes no las veía
y, aunque no voy a tener un mejor año como lo esperaba, confiando en Dios yo sé que la voy a romper el próximo año”.
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¿Por qué le ha costado esa adaptación?
"La es muy importante en uno mismo y pues yo sinceramente no he sentido que he tenido la confianza en mí mismo por algunos inconvenientes, la forma de trabajarme que me afectó en algún momento, también porque estuve con un problemita ahí que me dio un descanso y pues me afectó y no volví con la misma intensidad que venía trabajándome”.
¿Cómo es la relación con el entrenador?
“Eso es otra cosa porque es muy diferente que el papá de uno, que era Alberto Gamero, a un entrenador de acá, pues la confianza de padre e hijo en Millonarios es muy diferente; yo vengo llegando y la verdad no interactúo mucho con el nuevo técnico, solo cosas de posiciones y así, pero desde la cancha y ya, no hablo mucho, cosas así como para confianza y esas cosas con Gamero, con este DT no”.
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¿De dónde nace ese amor por el fútbol?
"De mi padre, él es muy futbolero, pues lo practicaba antes y yo creo que yo nací con eso en la sangre, el fútbol, pero mi padre me lo inculcó más, que me apoyaba, que me daba para los pasajes así no tuviera para ir a entrenar, que me compraba un balón, así no hubiera como la buena situación económica, él me apoyaba, me compraba el par de guayos y manteníamos viendo mucho fútbol”.
"Hasta que le prometí como a los diez años que yo quería ser futbolista profesional, que algún día lo iba a hacer, que algún día me tenía que ver la televisión y pues gracias a Dios, debuté en Millonarios y ese día las lágrimas salían por todas partes entre él y yo".
¿Cómo fue su debut en Millonarios?
"Yo estaba en el equipo Sub-20 y no habíamos iniciado a jugar ningún torneo porque veníamos de la pandemia y entonces el profesor Gamero mantenía muy pendiente, bajando a ver los partidos y pues gracias a Dios me destacaba y en eso me dieron una semana para subir al equipo profesional, me dieron una semana para ver cómo era, para que me sintiera bien. Obvio, era una experiencia nueva, un sueño cumplido prácticamente, entrenar con los profesionales y en esa semana tuve buenas sensaciones, buenos entrenamientos, buenos partidos que hicimos entre nosotros, tuve buenas actuaciones”.
“Eso me dio la posibilidad de entrar a una convocatoria que ni yo la esperaba y de titular se me permitió debutar contra Alianza; jugué casi todo el partido, tuve buen rendimiento y pues así se me dio el debut. Estuvo muy buena la experiencia”.
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¿Cree que la fama no llegó a muy temprana edad? ¿Cómo manejarla?
"El profesor Gamero nos ayudó a todos los sub-20, nos tenía con los pies en la tierra, nos corregía mucho eso, nos hacía ejemplos de jugadores, que mire que mira lo que le pasó a este por crecerse, mire que lo que le pasó a este, que la fama lo cambió, entonces gracias a eso y pues a la educación que me dieron mis padres yo soy una persona muy humilde; lo de la fama no me cambió, gracias a Dios no me dio duro, yo sigo siendo el mismo Andrés que conocían en la sub-20 y que conocían en su barrio”.
¿Qué decir del ‘Chicho’ Arango? ¿Tiene buena relación con él?
"Él es un personaje, buena persona, buen jugador, goleador y pues desde que llegó me gustó la actitud de él,
apoyándolo a uno. Tenemos una buena amistad y todo bien”.
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¿Cómo lo han aceptado en Estados Unidos?
"Yo como soy así alegre, sonriendo, a la gente de acá en Estados Unidos como uno es morochito, negrito, y lo ven sonriendo mucho, pues les gusta; no he tenido rechazos, como que algo contra el racismo. Estados Unidos es muy lindo para vivir, la experiencia ha sido muy buena porque me ha gustado mucho”.
¿Qué sueño le falta cumplir con el fútbol?
"Siempre he soñado con jugar Champions League y darle una casa a mi madre, que se lo merece por lo guerrera que ha sido y pues como digo, cualquier jugador sueña con jugar un Mundial con su selección, entonces ese sería mi máximo sueño en el fútbol”.