Este domingo se terminaron los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y luego de 15 días de competencias Colombia conquistó cinco medallas, cuatro de plata y una de bronce. Pudieron ser muchas más, pequeños detalles, mala suerte y decisiones polémicas evitaron que otros deportistas de los nuestros subieran al podio.
12 diplomas olímpicos son muestra de ello, pero lo importante es que para las justas de París 2024 el panorama es alentador, poco a poco el país está consiguiendo medallas en el atletismo, el deporte base de las olimpiadas, y esos atletas que se quedaron ad portas de las medallas, prometieron trabajar duro para volverlo a intentar dentro de tres años.
Luis Javier Mosquera, la primera medalla para Colombia
Luis Javier Mosquera fue el primer deportista que puso a vibrar a los colombianos, pues en la madrugada del 25 de julio cumplió con una destacada actuación en la prueba de levantamiento de pesas en la categoría de los 67 kilogramos.
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Ganó la medalla de plata tras levantar 331 kilogramos en el total y quedar a solo uno del chino Chen Lijun, que registró 332. Lo de Luis Javier fue muy bueno, pues mejoró su actuación tras la presea de bronce que se colgó en Río 2016.
Carlos Ramírez repitió presea de plata
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Carlos Ramírez terminó en la tercera posición del BMX y se alzó con la medalla de bronce en una prueba en la que lo dejó todo para darle una nueva alegría al país. En la serie clasificatoria, el deportista de 27 años terminó dos veces en la cuarta posición, compitió de manera inteligente y en la manga de cierre fue segundo.
En la gran final, Ramírez mostró su inteligencia, coraje y esquivó una caída que se dio, en medio de la intensidad de la competición. Un hecho para destacar es que el bicicrosista llegó afectado por una caída que sufrió a un mes de las justas, pero eso no fue impedimento para igualar su registro de Río 2016 al subir al tercer peldaño del podio olímpico.
Mariana Pajón y su medalla de plata que sabe a oro
Se acaban los buenos adjetivos para describir el talento y el dominio de Mariana Pajón en el BMX. Esta vez no subió al primer cajón del podio, quedó en la segunda posición, pero “es una plata que vale oro”, como ella misma declaró.
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Y es que si bien no igualó lo que hizo en las olimpiadas de Londres 2012 y Río 2016, esa tercera presea tiene mucho mérito, dada la rotura de ligamento cruzado anterior que sufrió en su rodilla izquierda y que casi la saca de los juegos Olímpicos Tokio 2020.
Además, con la presea de plata, Mariana se convirtió la única deportista colombiana, entre hombres y mujeres, en ser triple medallista olímpica.
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Anthony Zambrano, con la velocidad de los vientos de la Guajira
Anthony Zambrano no hizo que los colombianos perdieran la madrugada y confirmó su favoritismo en la prueba de los 400 metros planos al colgarse la medalla de plata con un tiempo de 44.08 segundos.
El guajiro solo quedó por detrás Steven Gardnier, que ganó la medalla de oro. El colombiano fue de menos a más y en el sprint metió un cambio de velocidad que hizo levantar a los colombianos de sus camas para festejar el segundo lugar.
Sandra Lorena Arenas, a toda marcha por la plata
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La gran sorpresa de los Juegos Olímpicos para Colombia estuvo en los pies, la resistencia y la fortaleza mental de Sandra Lorena Arenas para terminar en el segundo lugar de la marcha atlética de los 20 kilómetros en las calles de Sapporo.
La risaraldense mostró su experiencia y su talento en una carrera que supo controlar de principio a fin, estuvo siempre en el grupo principal, aguantó los cambios de ritmo que sus rivales propusieron y se mantuvo gran parte de la prueba sin cometer faltas.
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A dos kilómetros de la meta, la italiana Antonella Palmisano le sacó una ventaja que le significó la medalla de oro, pero Lorena no se desesperó ni perdió la cabeza, siguió su marcha triunfal y no cometió esa tercera falta que la dejaría sin nada. Al final se colgó la plata y Colombia despertó con su quinta medalla en Tokio 2020.
Doce diplomas olímpicos que llenan a Colombia de orgullo
Colombia no pudo mejorar su participación de los Juegos Olímpicos de Río 2016, en la que obtuvo ocho medallas, pero para París 2024 quedan buenas sensaciones viendo que a nuestros deportistas se le escaparon medallas por simples detalles y varios quedaron ad portas de subir al podio.
Andrea Ramírez: la taekwondista boyacense perdió por un punto, en la fase de los cuartos de final, contra la turca Yildirim Rukiye y no pudo combatir por las medallas. Fue la primera presea que se le escapó al país.
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Mercedes Pérez: la levantadora de pesas de la categoría de los 64 kilogramos quedó en el cuarto lugar de la prueba, en su último intento en el envión no pudo levantar el peso que pidió y debió conformarse con el diploma olímpico.
Rigoberto Urán: doble diploma olímpico en las pruebas de fondo y la contrarreloj del ciclismo de ruta. Ambas competencias las terminó en el octavo lugar y fue protagonista, siempre peleando entre los grandes. Incluso en la contrarreloj, por varios minutos tuvo el mejor tiempo.
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Cabal y Farah: la pareja de dobles colombiana hizo vibrar a los amantes del deporte blanco con su participación en Tokio 2020. En cada uno de sus juegos se vieron muy fuertes mentalmente y se repusieron contra varias adversidades. En su partido de cuartos de final, cayeron contra la pareja de Nueva Zelanda en el súper break. Sabían que podían dar más y colgarse alguna medalla, pero ese día a la pareja de Oceanía la suerte le sonrió. Quedaron en el quinto puesto.
Sebastián Muñoz: otro deportista que dio la sorpresa en Japón. Desde la primera ronda se posicionó en los primeros lugares y los conservó. En el último día, llegó al desempate con seis jugadores más para luchar por la medalla de bronce, al final y como el mismo dijo, cualquier cosa podía pasar y quedó eliminado. La historia dirá que fue cuarto en sus primeras justas deportivas.
Santiago Rodallegas: uno de los prospectos colombianos para ganar medalla en París, pese a su juventud dio pelea en el levantamiento de pesas de la categoría de los 81 kg y en su competencia terminó en el quinto puesto. A sus 23 años ya se ha fogueado con los grandes y en sus declaraciones afirmó que trabajará más duro para alcanzar su sueño de medalla en 2024.
Mauricio Ortega: llegó hasta la final del lanzamiento de disco y alcanzó a estar sexto en la prueba. Terminó en el séptimo lugar, pero se codeó con los mejores y combatió con mucha dignidad. Al final, salió alegre de la prueba y envió un mensaje premonitorio: “el atletismo colombiano está para grandes cosas”.
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Yenny Arias: el primer sabor amargó que le dejó el arbitraje del boxeo olímpico a Colombia. Atacó durante los tres asaltos a Nesthy Petecio, persiguió a una rival que no quiso boxear y los jueces la declararon perdedora por decisión unánime. Las lágrimas al final, fueron la muestra de la impotencia ante una decisión polémica. Finalizó en el quinto puesto de la categoría de los 57 kg.
Céiber Ávila: también llegó hasta los cuartos de final, fue derrotado en un combate muy cerrado en el que desde el segundo asalto perdió ‘punch’ contra el ghanés Samuel Takyi. Se ganó el cariño del país al boxear con la camiseta de Yuberjen Martínez. Quedó en el quinto lugar de los 57 kg.
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Ingrit Valencia: llegó a los cuartos de final y perdió su combate frente a la nipona Tsukimi Namiki en la categoría de los 51 kilogramos. No pudo igualar lo que hizo en Río 2016, en que se colgó la medalla de bronce, pero con sus puños ilusionó al país con una presea.
Yuberjen Martínez: ningún colombiano olvidará lo que los jueces le hicieron en su combate contra el japonés Ryomei Tanaka. El mundo entero vio la paliza que Yuberjen le propinó al nipón, y que se reflejó al verlo abandonar la Arena Kokugikan en silla de ruedas, para que los jueces hayan declarado al colombiano perdedor del combate de los cuartos de final de la categoría de los 52 kilogramos.