El arquero chileno Claudio Bravo ha confirmado que su ciclo en el Betis , club al que llegó en el verano de 2020 junto a su compatriota Manuel Pellegrini, acabará el próximo 30 de junio y ha asegurado que no volverá a su país a poner fin a su carrera porque no tiene "necesidad" de que su entorno sufra por "críticas ajenas".
El portero de Buin, que el pasado abril cumplió 41 años, pondrá fin así a un exitoso periplo en el club verdiblanco, con un título de Copa del Rey y tres clasificaciones europeas a falta de saber si logra la cuarta tras una temporada marcada por las lesiones en la que ha jugado nueve partidos.
"En unas pocas semanas más me tocará terminar mi contrato con el Betis y quiero que termine todo bien. No he querido ver ni escuchar propuestas para más adelante porque quiero terminar esta etapa acá de la mejor manera”, manifestó Bravo al canal chileno T13.
El internacional chileno agregó que si le llega una oferta que le genere "buenas sensaciones" y le llene de ilusión, "lógicamente" extenderá su carrera, aunque si no llega nada o aparece algo que no le "genera nada o las expectativas no cumplen" con lo que está acostumbrado, "el ciclo se corta".
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Sí dejó claro que no tiene intención de regresar a su país porque si pone "en la balanza ciertas cosas", no tiene "la necesidad de regresar a Chile" o que su "entorno sufriera por las críticas ajenas: no quiero vivir esa otra película”, manifestó.
"Uno ve la carrera de Arturo (Vidal) jugando en clubes, que difícilmente otros compañeros puedan hacer una carrera así. Entonces uno ve que llega a Chile y le duele que lo basureen, que a la primera le enrostren mil cosas porque en otro país no sucede", aseveró.
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Con este anuncio, Claudio Bravo se suma a otro de los pilares del vestuario de Manuel Pellegrini, el mexicano Andrés Guardado, quien también había firmado contrato hasta junio de este año y quien, el pasado enero y tras siete campañas en el Betis, fichó por el Club León de su país.
El arquero de Viluco comenzó a jugar en el Colo-Colo de su país natal, con el que debutó en la fase de grupos de la Copa Libertadores de 2003 y en el que jugó hasta que en 2006 fichó por la Real Sociedad, equipo en el que estuvo durante ocho temporadas y en el que sus grandes actuaciones llamaron la atención del Barcelona.
Premio Zamora de Primera y Segunda, Bravo recaló en el Camp Nou en 2014 y, dos años después, fue traspasado al Manchester City, en el que estuvo hasta que en el verano de 2020 fue llamado al Betis por su compatriota Manuel Pellegrini, quien ha tenido en el meta chileno a una de sus prolongaciones en el campo y uno de los pesos pesados de su vestuario.