Vuelta al País Vasco: así fue el ataque de Rigoberto Urán, en los últimos kilómetros de la etapa 2

El neerlandés Ide Schelling (Bora Hansgrohe) se ha impuesto al sprint en la segunda etapa de la Vuelta al País Vasco, un recorrido de 193,8 kilómetros por tierras navarras con salida en Viana y llegada en Leitza tras el cual el propio Schelling es el nuevo líder de la carrera.

Schelling, uno de los mejores velocistas de la carrera, ha ganado en un grupo de 30 corredores que habían quedado por delante tras cortarse el grueso del pelotón en los cinco kilómetros de bajada del Alto de Arkiskil, un puerto que, a pesar de ser de Segunda, no logró romper el gran grupo.

Sí lo hizo la bajada hasta Leitza tras un ataque del guipuzcoano Alex Aranburu, cuarto en meta como ayer en Labastida. Por delante, primero el neerlandés, segundo el italiano Mateo Sobrero (Jayco AlUla) y tercero el francés David Gaudu (Groupama-FDJ), que lograron 10, 6 y 4 segundos de bonificación.

La jornada estuvo marcada por una escapada de seis corredores, entre ellos el líder de la Montaña, Jon Barrenetxea (Caja Rural), y un ataque de Mikel Landa a 47 kms. de meta que le permitió ganar tres segundos de bonificación en un sprint especial.

Landa, con esos segundos, se ha aupado a la cuarta plaza de la general, a 7 segundos de un Schelling líder con 4 segundos de ventaja sobre Sobrero y 6 de Gaudu. El podio de la etapa también es el podio de la general, en la que el gran favorito, el danés Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma), es quinto a 8 segundos del líder.

La etapa arrancó sin Pello Bilbao entre los que tomaban la salida por los problemas respiratorios que le obligaron a abandonar tras la primera etapa y la escapada del día se formó ya en los primeros compases, en el km.3.

En ella se filtraron seis corredores, dos de los tres fugados del lunes, los vizcaínos Jon Barrenetxea (Caja Rural-Seguros RGA) y Txomin Juaristi (Euskaltel-Euskadi), a quienes acompañaron Javier Romo (Astana), Jesús Ezquerra (Burgos-BH, Raúl García Pierna (Kern Pharma) y Alan Jousseaume (TotalEnergies).

Con Barrenetxea como principal impulsor para mantener y fortalecer el maillot de la Montaña con el que se hizo en la primera etapa, la escapada hizo camino y llegó a tener más de siete minutos de ventaja, a pesar del control en el pelotón del Ineos, el equipo del líder Ethan Hayter,

La etapa empezó a ponerse seria a 47 kilómetros, subiendo el duro Segunda Alto de Saldias (2,3 kms al 9,2), donde se desperdigaron los fugados y atacó Mikel Landa después de un primer movimiento del campeón olímpico Richard Carapaz que tensó al resto de favoritos y cortó a Hayter.

Curiosamente, el pelotón dejó hacer a Landa, quien siempre que ataca dispara la ilusión de su pléyade de seguidores, el llamado 'landismo'.

El alavés fue cazando escapados y logró más de 40 segundos en el descenso, junto a Romo, Jousseaume y Barrenetxea, que no le disputaron el sprint especial de Doneztebe, por lo que el líder del Bahrein se aseguraba al menos tres segundos de beneficio a su desgaste.

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No fue a más la cosa porque el cuartero fue perdiendo ventaja y a cada una de sus unidades hasta que a 18 kms. de Leitza Landa, ya en solitario, fue cazado por el gran grupo, en el que tiraba el Movistar.

Justo en ese momento atacó Liliane Calmejane (Intermarché), que abrió las hostilidades del tramo final con la subida a Arkiskil (2a), de 11 kms. al 3 por ciento, y los 5 kms. finales de bajada hasta la meta. Se le unió rápido Abel Balderston (Caja Rural) y 10 kms. más adelante David de la Cruz (Astana).

Los tres fueron absorbidos antes de la cima y en la bajada se decidió la carrera tras un primer ataque de Aranburu que rompió el pelotón .

AFP

La tercera etapa, este miércoles, de esta Vuelta al País Vasco 2023 será la primera de las dos guipuzcoanas de la carrera. Un total de 162,8 kilómetros hacia el muro final en Villabona, una pared de 500 metros con tramos de hasta el 22 por ciento.

Antes, seis puertos de Tercera en los dos últimos tercios de carrera. Aunque el último de ellos, Altzo, todavía a 25 kms. de meta. No obstante, después los corredores aún deberán hacer frente a varios de los repechos clásicos de la geografía vasca.

Los cinco primeros altos son Meagas (km.57,6), Andazarrate (km.72,7), Alkiza (km.102), una primera subida a Altzo (km.115,1) y Orrendain (km.126,4), aunque la decisión de quien gana la marcará casi seguro la cuesta final en Villabona.