Van Aert confirmó la dureza del último día de la París-Niza: "Roglic no tuvo sus mejores piernas"

El belga Wout Van Aert (Jumbo Visma) se convirtió en la pieza clave para lograr que su compañero esloveno Primoz Roglic ganara la París-Niza, remolcando a su líder en los últimos kilómetros y evitando que el británico Simon Yates diera un vuelco a la general.

"Fue más difícil de lo que esperábamos. Sabía que era un día realmente difícil de controlar. Tuve la suerte de tomármelo con calma este sábado y estaba concentrado para estar ahí para Primoz Roglic en el final. Creo que no tuvo sus mejores piernas, así que dependía de mí luchar en la última subida y llevarlo a la línea lo suficientemente cerca de Yates", explicó el belga. Gracias a su trabajo, Yates no pudo pasar de una ventaja de 25 segundos en su camino hacia Niza.

"Por supuesto que sabíamos que estábamos perdiendo tiempo en la subida, pero en la última parte con el viento en contra estabilizamos en torno a los 25 segundos. No tomamos demasiados riesgos en la primera parte de la bajada y luego cerca de Niza fuimos a fondo. Todavía estábamos pensando en ganar la etapa, pero no llegamos", destacó. Wout Van Aert tuvo el premio de conquistar el maillot verde por puntos.

"Lo gané en la Dauphine y en la Tirreno-Adriatico y ahora en la Paris-Niza Quizás este verano intentaremos ganarlo en el Tour. Ha sido un día muy duro, como los siete anteriores, así que intentaremos recuperarnos y estar preparados para el primer monumento, la Milán San Remo”, aseguró.