El histórico récord que puede batir el británico Mark Cavendish, el de ser el corredor con más etapas ganadas en el Tour, que ahora comparte con 34 con el gran Eddy Merckx , será la gran incógnita a desvelar en las llegadas masivas de la carrera francesa que parte este sábado de Bilbao.
A Cavendish le avala la ilusión por lograr tamaña gesta, quizás la razón de su presencia en esta edición de la Grande Boucle, su empeño por conseguirla, la calidad natural que le llevó a ser toda una estrella del ciclismo y la contundencia con la que ganó una etapa en el último Giro de Italia.
En su contra, su edad (38 años), un Astana no montado para lanzarle y la gran cantidad de candidatos que tratarán de impedirlo.
Porque hay una buena nómina de sprinters en la salida de Bilbao. Gente acreditada como los holandeses Fabio Jakobsen y Dylan Groenewegen, el belga Jasper Philipsen o el danés excampeón del mundo Mads Pedersen.
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Jakobsen y Groenewewen estaban llamado a dominar las 'volatas' durante años, pero ambos han estado marcados en los últimos años por las consecuencias del terrible accidente del primero en 2020 en Polonia provocado por el segundo. Los dos parecen por el buen camino y se perfilan las ruedas a seguir cuando más acelere el pelotón.
No aparece en esa lista Wout van Aert, que perfectamente puede superar a todos en cualquier momento. Pero su dedicación a las llegadas masivas es secundaria ante los grandes retos que puede alcanzar. Puede ganar a todos en el sprint, a todos en la contrarreloj y a todos también en la alta montaña. Y, sobre todo, ganar grandes clásicas.
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Para lo que no la da a Van Aert es para pelear por la clasificación general, que exige un peso corporal y una dedicación exclusiva que no tiene. Pero sí es pieza clave para su líder, ya desde el año pasado Jonas Vinegaard.
Casi a la altura de Van Aert se puede poner a su némesis Mathieu van del Poel, si bien el holandés tiene en su equipo a Philipsen, que es el líder para los sprints. Van Aert tiene también a Christophe Laporte, que le emula, pero de momento el belga está por delante.
Otros finos estilistas que deberían estar en todas las apuestas deberían ser Caleb Ewan y Biniam Girmay, aunque el australiano ya no parece ser el que era y el eritreo deberá recuperar el nivel de 2022 Parece en ese camino.
Phil Bauhaus, Bryan Coquard y Jordi Meeus son nombres también a tener en cuenta y habrá que ver si un ilustre veterano como Alexander Kristoff decide meterse en la pelea. Se espera mucho del australiano Sam Welsford, que puede acabar siendo uno de esos descubrimientos de los últimos años para el gran público de un DSM que también sale con John Degenkolb.
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Según las previsiones, las oportunidades de todos ellos, salvo las de Van Aert y Van Der Poel que son casi todas las etapas, serán ocho: las que les esperan en las etapas tercera, cuarta, séptima, octava, undécima, decimoctava, decimonovena y vigésimo primera y última.
En una de ellas puede que Cavendish aumente su gloria y, en todas, las peleas por levantar los brazos en la línea de meta se presumen apasionantes.
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