El británico, líder del Tour de Francia, habló del gran examen que tendrá en la etapa 17 para mantener el maillot amarillo.
"Habrá muchos ataques y eso es lo que esperamos. Sería un poco atrevido atacar pronto porque será un día muy exigente y la última subida es realmente dura, quizás la más dura de todo el Tour. Creo que será un día loco. Hay tres puertos en un corto espacio de tiempo, probablemente solo dos horas y media. Iremos al límite, veremos cómo va ", dijo el líder en meta.
Sobre la primera jornada pirenaica, en la que los favoritos llegaron juntos a meta, Thomas admitió que el día fue tranquilo, y bien controlado por el Sky.
"Esperábamos fuegos artificiales y muchos ataques, pero afortunadamente no se materializaron. En la última subida hubo algunos, pero mis compañeros estaban fuertes y lograron controlarlo. Luego, sin problema en el descenso final. Fue un día bastante tranquilo, lo cual siempre es agradable".
Publicidad