Qué adrenalina: Camilo Sánchez ganó el descenso en bicicleta 'Monserrate Cerro Abajo'

El colombiano Camilo Sánchez se adjudicó este sábado en Bogotá la prueba internacional de ciclismo de montaña en descenso denominada Monserrate Cerro Abajo en la que participaron veinticinco competidores de doce países.Los ciclistas colombianos acapararon los tres escalones del podio.Tras Sánchez llegaron a la meta sus compatriotas Juan Vélez, campeón del urbano de Manizales; y Marcelo Gutiérrez, campeón del Monserrate Cerro Abajo en 2019."La competencia cada vez va mejorando, va cobrando más vida y más reconocimiento internacional, por eso mi descenso fue bien estratégico. Este año éramos solo ocho colombianos en la competencia y mantener el triunfo en el país es algo que me llena de mucha alegría", expresó el nuevo campeón.La modalidad, denominada en su origen 'Downhill' obliga a los participantes a cumplir el recorrido en descenso y a sortear obstáculos que en su mayoría exigen saltos acrobátcos.Sánchez, uno de los competidores más técnicos y rápidos de Colombia, dejó ver su pericia y en la etapa de clasificación fue el mejor y, en la final, marcó 4 minutos 30 segundos y 84 centésimas para los 2,5 kilómetros del recorrido.En 2021, el francés Adrien Loron, ganó con un tiempo de 4 minutos, 31 segundos y 48 centésimas.De los 25 pilotos de Alemania, Francia, Argentina, Chile, Brasil, Inglaterra, Costa Rica, Perú, México, Nueva Zelandia, Colombia y Ecuador que arrancaron la competencia, al final solo pasaron los 10 mejores tiempos.La pista fue catalogada como la carrera de descenso urbano más larga del mundo por el World Guinness Records en 2019. Más de mil escaleras de piedra conforman el sendero, las que representan cerca del 95 % del recorrido.El trazado presentó 27 obstáculos, cada uno de ellos con entre 5 y 7 metros de altura. La velocidad media que alcanza un piloto al descender por la pista es de aproximadamente 30 kilómetros por hora.Monserrate es uno de los destinos locales más importantes de la fe y la peregrinación católica, y un santuario que visitan miles de feligreses para pedir o dar gracias al Señor Caído, una estatua que fue tallada en madera por el español Pedro de Lugo Albarracín.