
Mathieu van der Poel no desafinó en su primera carrera; gran victoria en los adoquines
Este miércoles, Mathieu van der Poel hizo su debut en este 2025, en el Gran Premio Le Samyn. Desde ya mete miedo para las carreras de primavera y los monumentos.

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El neerlandés Mathieu van der Poel (Alpecin Deceuninck), inscrito a última hora , se impuso este martes en un magistral esprint en la 57 edición del Gran Premio Le Samyn, prueba belga disputada entre Quaregnon y Dour con un recorrido de 199,1 km.
La estrella neerlandesa (Kapellen, 30 años), excampeón mundial de ruta, siete de ciclocrós y arcoíris de gravel, dominó la carrera a su antojo. Se probó de lejos y controló la llegada para su equipo, pero en primera persona se impuso con autoridad al esprint con un tiempo de 4h.19.38 a una media de 46 km/hora.
Primera victoria para Van der Poel en su estreno de la temporada. Una inyección de moral ante las clásicas de primavera y la numero 51 de su palmarés. En Le Samyn batió por velocidad a los franceses Paul Magnier (Soudal Quick Step) y Emilien Jeanniere (Total Energies)
Escapada con Gotzon Martín, Van der Poel ensaya de lejos
La carrera se animó de salida con múltiples intentos de fuga, hasta que se formó el grupo de ocho que iba a ser protagonista. Entre ellos estaba el español Gotzon Martín (Euskaltel Euskadi).
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Hubo entendimiento en la escapada, pero el pelotón enseguida mostró su intención de no permitir demasiadas alegrías, sobre todo el Alpecin de Van der Poel, que asumió el control de la situación en carrera.
Dentro del circuito que albergaba los últimos 100 km, con cuatro ascensos a la Cota des Nonettes (o,3 km al 1,8 por ciento) y otros tantos a la de Rouette (0,4 km al 2), las diferencias se fueron acortando. El primer movimiento clave fue la aceleración de Van der Poel a 65 de meta, lo que encendió la alarma en el pelotón.
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Un ritmo elevado acabó de fulminar a los fugados a 56 de la meta de Dour, localidad valona de la provincia de Hainaut que esta ocasión vio pasar al pelotón cuatro veces hasta su desenlace final.
Se iban sucediendo los ataques, siempre condicionados por la reacción de Van der Poel, que daba la sensación de controlar la situación a su antojo, casi en modo entrenamiento, probando sensaciones, ensayando ante su inminente debut en pruebas por etapas, previsto para el lunes día 10 en la Tirreno-Adriático, en Italia.
Al inicio de la última vuelta, a 30 de meta, 8 corredores abrían carrera, ninguno de ellos peligroso para los favoritos, que, no obstante, pusieron a sus equipos a estabilizar el intento. Objetivo cumplido en el tramo adoquinado de Chasse de la Motte, con el pelotón compacto con 15 km por delante.
Gran estreno de Van der Poel, imbatible al esprint
Más intentos de fuga, acelerones, locura en cabeza en la aproximación a la recta de llegada. El campeón de Bégica Arnaud de Lie se vio perjudicado por una avería que le hizo perder posiciones mientras esperaba al coche de asistencia.
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A 10 de meta, con el grupo a toda marcha, volvió a aparecer Van der Poel al frente, en posiciones de disputar la carrera, pero ya con el marcaje de todos los rivales, atentos al esperado zarpazo del excampéon del mundo, triple ganador del Tour de Flandes y 2 de la París Roubaix.
En la subida a Nonettes, a 8 del final, Van der Poel seguió la rueda de su compañero Timo Kielich, quien aprovechó el marcaje a su jefe de filas para jugar su baza y abrir hueco con sus compatriotas belgas Van Bovert y Segaert.
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El intento no tuvo éxito. Le Samyn estaba condenado al desenlace al esprint, pero Van der Poel volvió a asomar delante, por la etapa o para preparar la llegada de algún compañero, labor que suele ejecutar a la perfección. Solo 25 corredores iban a luchar por la victoria.
El movimiento clave fue por la victoria. Van der Poel atacó en el último ascenso adoquinado, se puso en cabeza y lanzó su ataque, que no pudo ser contestado por sus rivales. La mejor forma de comenzar la temporada.
Van der Poel toma el relevo en el palmarés del belga Laurenz Rex, ganador en 2024.