El deportista denunció que la escuadra Boyacá es para Vivirla no le ha colaborado con su proceso de recuperación y lo único que quiere es volver a caminar.
El pasado 6 de junio, los ciclistas Yeffry Romero y Felipe Romero se desplazaban en compañía del auxiliar José Darío Sierra para un entrenamiento del Boyacá es para Vivirla, pero el vehículo en el que se movilizaban sufrió un accidente que cobró la vida de Sierra y dejó a Yeffry con serias lesiones.
Ahí empezó el drama de Romero, quien denunció que su equipo lo abandonó y no le ha ayudado con su recuperación. “En la clínica no apareció nadie ni me llamaron, duré cuatro días allá y salí por psiquiatría, me dijeron que estaba loco”.
Jeffry, de 27 años y quien corrió el Giro de Italia 2014, aseguró que habló vía WhatsApp con el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, y le pidió “que por favor me ayude, que yo quiero volver a caminar y me dijo que cuente con él, pero después de cuatro meses apareció el gerente Miguel Ángel Molina por órdenes del gobernador porque yo le dije que no me aguantaba más e iba a salir a los medios”.
Publicidad
El ciclista se siente abandonado porque “no me han ayudado con medicamentos” y además le terminaron su contrato. “No me volvieron a pagar, me pagaron un mes y ahora me hacen saber que tengo que regresar dos meses de salario porque no cumplí con lo que tenía que hacer”.
La Federación Colombiana de Ciclismo se pronunció por intermedio de su presidente, Jorge Ovidio González, quien afirmó que “deben cumplirse unas obligaciones jurídicas con el deportista, responderle por su contrato, su trabajo y su sueldo. Incluso ayudarle con todas las necesidades que tenga porque él estaba en un equipo y deben responderle”.
Publicidad
Por su parte, Carlos Amaya, gobernador de Boyacá, y su grupo de asesores dicen que sí han apoyado al ciclista, quien se prepara con sus abogados para entablar una pelea en los juzgados.