Egan Bernal, vida y obra del nuevo campeón del Giro de Italia

De Zipaquirá para el mundo. A lo largo de carrera profesional, Egan Bernal ha demostrado que “no hay sueños imposibles, sino hombres incapaces”. Y es que siempre ha tenido que reponerse a diversas adversidades.

Para nadie es un secreto que surgir como deportista no es nada fácil y el ‘joven maravilla’ sí que lo sabe. Basta con recordar cómo fueron sus inicios, cuando su especialidad aún no era la ruta, ya que empezó en el ciclomontañismo.

A pesar de haber conseguido importantes resultados, el apoyo no fue el esperado. Sin embargo, eso no fue impedimento. A través de sus redes sociales, publicó un mensaje pidiendo ayuda a la comunidad para viajar y participar en el Mundial.

El espaldarazo llegó, Egan Bernal lo valoró y respondió en las carreteras. Desde entonces e incluso años atrás, entendió que el camino al éxito sería rocoso y más duro que cualquier ascenso al que pudiera enfrentarse.

Fue así como, en 2016, gracias a sus esfuerzos, el equipo Androni Giocattoli-Sidermec le abrió las puertas, siendo su primera experiencia en una escuadra de categoría continental de ruta.

Su debut fue para aplaudir, confirmando su talento y potencial, que el cuadro italiano no se había equivocado en su elección y llamando la atención del Team Sky (actual Ineos Grenadiers), uno de los más grandes en el ciclismo.

Pero en 2017, dejó de ser interés para hacerse realidad. El equipo británico hizo oficial su fichaje para que, desde 2018, corriera en sus filas, noticia que generó la reacción de Chris Froome, quien manifestó su alegría por la llegada del colombiano.

Por eso, a finales de 2017, cerró su ciclo con el Androni Giocattoli-Sidermec de la mejor manera. Fue el mejor joven en el Giro de la Toscana y finalizó en el puesto 13 en el Giro de Lombardía, su primera clásica en el World Tour.

Poco a poco, Egan Bernal recogía los frutos de su cosecha. En su primera carrera con el Sky, sacó a relucir toda su calidad, ganando la camiseta de mejor joven en el Tour Down Under y siendo sexto en la clasificación general.

Y le llegó la hora de mostrarse en su país. En 2018, ganó la medalla de oro en el Campeonato de Colombia de Ciclismo en la modalidad de contrarreloj en Medellín.

Asimismo, fue clave en la consecución del título de su compañero de equipo, Sergio Henao, en la prueba de ruta.

Con ese rendimiento, ya estaba en boca de todos. No obstante, la cereza del pastel se presentó en la primera edición de la Colombia Oro y Paz, coronándose campeón y venciendo a sus compatriotas Nairo Quintana y Rigoberto Urán.

El ‘joven maravilla’ empezó a hacerse un lugar entre los grandes. Sin embargo, cuando todo parecía ir por buen camino, sucedió lo inesperado: doble fractura en la clavícula y escápula, obligándolo a ausentarse de las carreteras por un tiempo.

Pero Egan Bernal no se iba a dar por vencido. Inició su recuperación y regresó más fuerte. En el Tour de Romandía, logró su primer triunfo en el World Tour y fue segundo, detrás de Primoz Roglic, pero superando a grandes como Richie Porte.

Sus resultados se robaron las miradas de todos e hizo que los planes del Sky cambiaran. Aunque, en un inicio, la idea era que corriera la Vuelta a España, decidieron alinearlo para el Tour de Francia.

La ilusión estaba intacta. Disputó su primera grande y si bien el inicio fue complejo porque sufrió caídas y se estrelló con un vehículo, se repuso y cumplió su labor como gregario. Finalmente, terminó en el puesto 15 y demostró su potencial.

Fue en ese momento, donde Dave Brailsford, manager del equipo, declaró que en Egan Bernal había encontrado el sucesor de Chris Froome y Geraint Thomas. Y no se equivocó, ya que después logró lo impensado.

No obstante, la vida volvió a ponerlo a prueba. En la Clásica de San Sebastián, el nacido en Zipaquirá cayó al suelo y debió ser evacuado en ambulancia tras sufrir un trauma craneoencefálico y facial, que le generó una hemorragia cerebral leve, fractura facial y pérdida de algunos dientes.

Y como siempre lo ha hecho, otra vez regresó más fuerte y de qué manera. En 2019, ganó la París Niza y la Vuelta a Suiza, venciendo a ciclistas de élite y dejando claro que todo estaba encaminado a hacer un buen Giro de Italia.

Pero la vida y sus vueltas. Froome se fracturó la clavícula una semana antes del inicio del Tour de Francia y el equipo tomó la decisión de que Egan Bernal, quien se había perdido el Giro de Italia por lesión, ahora correría la ronda gala, decisión sorpresiva, pero sabia.

¿Por qué? Bernal estuvo a la altura y, contra algunos pronósticos, se coronó campeón del Tour de Francia, siendo el primer sudamericano en conseguirlo y dándole este título que había sido esquivo, años atrás, al país.

Todo era alegría en la vida del colombiano. Sin embargo, vuelve y juega, en esta ocasión, una lesión tocó a la puerta. Para la temporada 2020, donde esperaba defender su corona en el Tour de Francia, aparecieron los fuertes dolores de espalda.

No solo no pudo retener el título en Francia, sino que además no sabían qué sucedía. Hasta que se conoció la causa. Una escoliosis, producto de tener una pierna más larga que la otra, era la responsable.

El proceso de recuperación no fue fácil, pero con mucho profesionalismo y compromiso, lograron contrarrestar las molestias. El 2020 quedó atrás y Egan Bernal, junto al Ineos Grenadiers, se enfocaron en el 2021.

Y lo hicieron a la perfección. La temporada empezó muy bien. Con el Giro de Italia en la cabeza, el cundinamarqués fue tercero tanto en el Tour de La Provence como en la Stade Bianche. Buenos indicios de cara a lo que se vendría.

Llegó el Giro de Italia y todos sabíamos que, si la espalda lo permitía, Egan Bernal sería protagonista. Por eso, desde el 8 de mayo, 50 millones de corazones se unieron y latieron más fuerte para enviarle todo el apoyo necesario al ciclista de 24 años.

Aunque hubo días difíciles, las molestias físicas a veces aparecieron y los rivales se mostraron fuertes, Egan Bernal demostró por qué le dicen el ‘joven maravilla’, consiguiendo su segunda vuelta grande.

¡Salud, Egan! Portando la maglia rosa por 13 días, ganando dos etapas (nueve y 16) y siendo el mejor joven, Bernal se coronó campeón del Giro de Italia, demostrando que los sueños se cumplen y que, hasta ahora, es el inicio de un gigante del ciclismo.