Chile se impuso ayer ante Bolivia, pero el camino a Catar sigue cuesta arriba pese a que algunos resultados, como la derrota de Colombia, que ayudan a alimentar la esperanza.
A dos fechas del fin de las clasificatorias al Mundial, a La Roja de Lasarte aún le restan dos unidades para llegar a zona de repesca y deberá ir a buscar seis puntos vitales visitando al invicto Brasil para luego recibir a la Celeste, encumbrada tras golear a Venezuela.
En este escenario, el desafío es complejo, casi una hazaña, en tanto la selección jamás se ha clasificado a un mundial con 19 puntos acumulados a la decimosexta fecha de las eliminatorias, menos con el imponente cuadro de Tite en la última fase de la ruta.
Si Chile triunfa en dos los partidos venideros asegura la repesca, aunque sin sumar de a tres ante la Verdeamarela aún tiene posibilidades con la obligación de dejar los puntos en casa en el compromiso frente a la escuadra de Diego Alonso al término de la campaña eliminatoria.
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Para ello, el que tendría que caer es el elenco peruano, sin sumar puntos frente a la Celeste como visita en la decimoséptima fecha y empatando o perdiendo luego en Lima con el esquema de Paraguay, además de que Colombia, que actualmente corre séptima con 17 unidades, se adjudique máximo cuatro unidades en las disputas con Bolivia y Venezuela.
Por otro lado, si Perú se impone en Uruguay y Colombia se queda con cuatro unidades, considerando un triunfo chileno en el último encuentro, los eliminados serían los jugadores charrúas.
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Pensar en la clasificación directa a estas alturas aparece como una posibilidad muy lejana para Chile, ya que depende de que Perú no sume seis puntos en la próxima doble fecha.
Para la tarea, Lasarte volverá a contar con el mediocampista del Inter de Milán y referente de la escuadra chilena, Arturo Vidal, reacomodando su esquema táctico con miras a aumentar su productividad de goles, que marcará la diferencia, y darle otro vuelo al Chile de la llamada "Generación Dorada".