El Chelsea puede recibir este miércoles un importante impulso para remodelar el Stamford Bridge si se da luz verde a la compra, por valor de 65 millones de libras (75 millones de euros), de unos terrenos contiguos al estadio que permitirán ampliar la capacidad del campo.
Este espacio está en manos de Stoll, una asociación benéfica que cuida de los veteranos de guerra, y que ha llegado a un acuerdo con el Chelsea para su venta, según el diario de 'Londres Evening Standard'. Este miércoles, Stoll publicará los resultados de una encuesta con los residentes en el área y en octubre tomará la decisión final de vender los terrenos o no.
Una posible venta permitiría ampliar Stamford Bridge, un estadio de apenas 42.000 espectadores, muy lejos de los de sus vecinos del Arsenal y Tottenham Hotspur, y les quitaría el quebradero de cabeza de mudarse de su ubicación actual para construir un nuevo campo. El plan es remodelar el estadio hasta los 55.000 espectadores y, para ello, contarían con una inversión de 75 millones de euros.
Sin embargo, la compra de estos terrenos no está exenta de polémica, ya que habría que asegurar que los militares pensionistas que residen en esos apartamentos no se quedan en la calle y que la clínica médica que hay en el edificio no desaparece. Se estima, según la propia clínica, que 6.500 personas de ese área residencial podrían tener que buscar una nueva.
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Otro inconveniente es que la propiedad vitalicia -"freehold" en inglés- está en manos de una asociación sin ánimo de lucro llamada Chelsea Pitch Owners, regentada por aficionados y que tendría poder de veto ante cualquier intento de mover o remodelar el estadio.
Este acuerdo se tomó a finales de los años 90 para evitar que inversores externos se hicieran con el estadio y se ha mantenido hasta el día de hoy pese a los intentos de Roman Abramovich de hacerse con su control. El magnate ruso también intentó construir un nuevo estadio en 2012 en la zona de la Battersea Power Station, pero la propuesta fue rechazada.
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