En la antesala del clásico del fútbol español, el Real Madrid estrena enfrentamiento en la Liga de Campeones, con su visita al Braga, con la oportunidad de dar un paso prácticamente definitivo hacia los octavos de final, tras vencer en las dos primeras jornadas a Union Berlín y Nápoles, para mayor tranquilidad de Carlo Ancelotti en su gestión de grupo.
El triunfo falto de brillo y sobre la bocina ante el Union Berlín (1-0) en el estreno europeo en el Santiago Bernabéu, gracias al oportunismo y la fe de Jude Bellingham, ganó importancia en el Estadio Diego Armando Maradona. La conquista de Nápoles (2-3) y la buena imagen del Real Madrid en el partido clave por el liderato del Grupo C, deja encarrilado su acceso a octavos.
Lo ha conseguido en sus 27 últimas participaciones y sabe de la importancia de clasificarse primero de grupo para evitar algún enfrentamiento grande en el primer cruce. En Braga, en el reencuentro con un rival portugués siete años después y el equipo 151 al que se mide en competición europea, el Real Madrid pretende dar un paso de gigante.
Con Bellingham como referente, autor de goles en las dos jornadas y asistente, en un estreno de altura en la competición de mayor prestigio. Buscando socios con los que compartir la responsabilidad del gol. Apareció Vinícius en Nápoles y aún se espera a Rodrygo, en una preocupante sequía.
Publicidad
No hay mejor escenario para el brasileño que una Liga de Campeones con la que siempre mantuvo un idilio especial, pero ya encadena cuatro partidos sin marcar en la competición, dos este curso, en el que no celebra un tanto desde la primera jornada liguera en San Mamés. Once encuentros sin marcar, demasiados para un delantero del Real Madrid.
En Sevilla mantuvo la confianza Ancelotti en Rodrygo y está por ver lo que ocurre en Braga, donde Joselu Mato puede tener la oportunidad de inicio en un once en el que el técnico italiano realizará retoques con la vista en el clásico. Es probable la entrada de Nacho Fernández en el centro de la zaga para dar descanso a David Alaba recién recuperado de una lesión muscular, el regreso de Eduardo Camavinga y la oportunidad de inicio a Luka Modric.
Publicidad
Motivado y ante su mayor escaparate, el Sporting de Braga hará todo lo posible por mantener el impulso que logró con su heroica remontada ante el Unión Berlín (2-3) en la última ronda de la Liga de Campeones. A pesar de su clara condición de 'underdog', el conjunto portugués es consciente de que nada es imposible y mira al pasado en busca de inspiración, cuando en 2010, en su primera participación en la Liga de Campeones, sorprendió en casa al Arsenal de Cesc Fàbregas y Arsène Wenger (2-0).
Los "Guerreros del Minho" (región del norte luso limítrofe con Galicia) llegan al choque en la cuarta posición de la Liga nacional, en la que no siempre han sido regulares sobre el terreno de juego. Aunque a veces su rendimiento no ha sido tan bueno, el gol no ha sido un problema para el Braga, que ya ha marcado por 36 ocasiones esta temporada, muchos de ellos obra del congoleño Simon Banza, del portugués Bruma, ex de la Real Sociedad, o del luso Ricardo Horta.
Horta, que militó en el Málaga durante dos campañas, se lesionó en el viaje a Berlín y era duda para el choque con los blancos, pero el capitán ya se ha recuperado y jugó unos minutos en el reciente partido del Braga en la Copa de Portugal para recuperar algo de ritmo.
La incertidumbre sigue siendo el lateral derecho español Víctor Gómez, ausente desde finales de septiembre por problemas en el muslo izquierdo. Gómez es uno de los varios españoles con un papel importante en el Braga, en el que también están Álvaro Djaló, Adrián Marín y Abel Ruiz, valenciano formado en La Masía que, aunque no siempre es titular, es capaz de marcar la diferencia incluso con pocos minutos sobre el césped.
Publicidad
Otro elemento que Carlo Ancelotti deberá tener en cuenta es el uruguayo nacido en Albacete Rodrigo Zalazar, fichado el pasado verano al Schalke 04 y que ha aportado un nuevo dinamismo al cuadro "bracarense" junto a Al Musrati como los centrocampistas de la retaguardia en el 4-2-3-1 predilecto del entrenador Artur Jorge.