El Borussia Mönchengladbach -rival del Real Madrid en la Liga de Campeones- es uno de esos equipos cuya leyenda pesa más en la identidad del club que sus éxitos recientes. Su leyenda es la de un equipo grande y sus logros actuales los de un equipo que procura aproximarse otra vez a la elite.
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En cualquier lugar de Alemania es frecuente encontrarse gente que está en torno a los sesenta años y que son hinchas del Gladbach.
Lo mismo ocurre con gente más joven, sin duda, con el Bayern y el Borussia Dortmund pero en estos dos últimos casos las razones son más cercanas y más evidentes.
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En los años setenta el Gladbach -pese a las tres Copas del Bayern entre 1977 y 1977- fue el mejor equipo de Alemania si se tiene en cuenta lo logrado en la Bundesliga.
El Gladbach fue campeón alemán en 1970, 1971, 1975, 1976 y 1977. A esos títulos agregó los de la Copa de la UEFA en 1975 y 1979 y una Copa de Alemania en 1973, que es legendaria por el gol de la victoria marcado en la final ante el Colonia por Günter Netzer, en su último partido antes de marcharse al Real Madrid.
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Todavía hay un récord que ostenta el equipo renano que es la goleada más grande de la historia de la Bundesliga, un 12-0 propinado al Borussia Dortmund en la temporada 1977/1978.
Los pases de Netzer, según una frase del crítico literario Helmut Bötiger, "respiraban el espíritu de la utopía" y eran uno de los elementos que hacían del Gladbach una especie de contracultura, frente al fútbol pragmático representado por el Bayern.
Claro que en eso hay mucho de idealización. En el Gladbach también jugaba Berti Vogts que, como jugador y como entrenador, fue un claro representante del pragmatismo.
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La marcha de Netzer en cierto modo fue el comienzo de lo que sería el destino posterior del Gladbach que ha visto desde entonces como sus mejores jugadores buscan otros destinos y todo eso se hizo más grave después de la sentencia Bosmann y sus repercusiones en el movimiento del mercado de fichajes.
Se puede hacer una lista de jugadores que han pasado por el Gladbach y que luego han triunfado en grandes de Europa desde Netzer hasta Marc André ter Stegen pasando por Alan Simonsen, Lothar Matthäus, Stefan Effenberg, Boafin Dante o Marco Reus.
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En los años ochenta el Gladbach ya empezó a perder terreno frente al Bayern y otros competidores en la Bundesliga pero siguió siendo un equipo de la parte alta de la clasificación.
Un hecho simbólico fue el fichaje de Karl Del'Haye por el Bayern, una operación que se dice fue la primera realizada por el club bávaro para debilitar a un rival directo.
Sin embargo, el Gladbach siguió durante esa década siendo un protagonista habitual de las competiciones europeas y en la temporada 1985/1986 se encontró con el Real Madrid en la Copa de la UEFA en un enfrentamiento que forma parte de la leyenda negra del club.
El Gladbach se impuso por 5-1 en la ida, en un partido disputado en Düsseldorf. El resultado sería para recordar de no ser porque en la vuelta el Madrid ganó por 4-0 y pasó a la siguiente ronda.
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Hasta finales de los ochenta el Gladbach fue un modelo de estabilidad. Entre 1964 y 1987 solo tuvo tres entrenadores: Henner Weisweiler, Udo Lattek y Jupp Heynckes.
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Después la historia del club ha sido otra cosa, llena de sobresaltos, con dos descensos a la segunda categoría, en 1991 y en 2007 cuando además Heynckes, que había vuelto al club, renunció en medio de amenazas en mitad de una pésima campaña.
En 2011 empezó una nueva fase en la historia del Gladbach. El equipo estaba desahuciado cuando Lucien Favre llegó al banquillo. Hubo un partido clave contra el Dortmund, que si empataba era campeón y enviaba al Gladbach al descenso directo.
El Gladbach ganó, tuvo una fase final impresionante y se salvó del descenso. En la temporada siguiente terminó en el cuarto lugar pero al final tuvo que ver como dejaban el equipo Marco Reus, Roman Neustädter y Boafim Dante.
"Es como si el Barcelona perdiera de un solo golpe a Messi, Busquets y Piqué", dijo Favre en su momento.
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Sin embargo, desde entonces el Gladbach empieza la temporada ya no mirando la casillas europeas sino mirando aquellas que dan la clasificación a las competiciones europeas.
El enfrentamiento ante el Madrid lo devuelve a otro momento de su historia. Pero el Borussia Park, por la pandemia, solo podrá acoger 300 espectadores.
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