La Real Sociedad ha quedado encuadrada, tras el sorteo de este jueves de la Champions League 2023/24, en un grupo benévolo y tendrá que enfrentarse al vigente subcampeón, el Inter Milán, de Juan Guillermo Cuadrado, y al Benfica, que inicialmente parten como favoritos para ganar las plazas de octavos de final, y al Salzburgo que completa el cuarteto.
El equipo donostiarra partía con la desventaja de situarse en el bombo cuatro, por lo que todos sus adversarios tenían mayor coeficiente y experiencia en competiciones continentales, aunque el resultado final no es el peor que podía haberles tocado en suerte.
El grupo uno pudo haber emparejado a los guipuzcoanos con rivales más duros como Manchester City, Bayern o PSG, a los que evita el cuadro de Imanol Alguacil a cambio de enfrentarse a un Benfica que parece en principio más asequible y que no ha empezado nada bien la temporada en una liga portuguesa en la que marcha quinto clasificado.
El segundo bombo enlazó a los donostiarras con el Inter, el club con más renombre de un grupo en el que esquivó al Manchester United o al Oporto y en el que también evitó, por pertenecer a la misma federación, al Real Madrid y al Atlético para jugarse sus opciones con un conjunto italiano que es tercero en la Seria A.
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El último de sus adversarios surgió del tercer bombo en el que se integraban Milan, PSV y Lazio, y que le juntó con un Salzburgo con menor historial, aunque es el actual líder de la Bundesliga austríaca y cada temporada va a más en las competiciones continentales.
Los dos anteriores sorteos en los que se vio involucrado la Real Sociedad en la máxima competición continental, 2003 y 2013, depararon un resultado bastante similar al actual, ya que hace dos décadas pugnó por el pase a la siguiente ronda con Juventus, Galatasaray y Olimpiakos y hace diez años lo hizo con Manchester United, Leverkusen y Shaktar Donest.
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