La Fiscalía de Querétaro informó este domingo en una nota de prensa de la detención de los primeros servidores públicos por 'omisiones injustificadas' en la violencia que se generó en el partido entre los Gallos Blancos y el Atlas del fútbol mexicano, que dejó 26 heridos.
Los capturados son dos policías del municipio de Querétaro y uno del estado, además de un elemento de Protección Civil, a quienes se les acusa de no ejecutar "decisiones jurídicamente necesarias para evitar" la batalla multitudinaria entre hinchas de ambos equipos en el estadio La Corregidora, el pasado 5 de marzo, en un duelo de la novena jornada del torneo Clausura.
"Los delitos imputados se refieren a las omisiones injustificadas en relación con el debido cumplimiento de sus obligaciones en el momento de los hechos, al estar presentes y con participación directa en el control del desarrollo del evento", explicó la autoridad.
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A los aprehendidos se les pondrá a disposición de un juez, quien en las siguientes horas determinará si se mantienen en prisión o son liberados.
Ya son 31 los detenidos por la trifulca en La Corregidora, 27 de los cuales fueron presuntos asistentes a las gradas y dos de los cuales fueron liberados por decisión de un juez que consideró que la fiscalía no aportó pruebas suficientes que comprueben que cometieron algún delito.
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Junto a las capturas, la institución investigadora cateó las instalaciones de la directiva de los Gallos Blancos de Querétaro y de la empresa encargada de la seguridad del partido, en busca de evidencia.
Además, los Gallos sufrieron castigos por parte de la Federación Mexicana de Fútbol, entre los que se encuentran una multa de unos 75.000 dólares, no poder jugar sus partidos como local con público un año y un cambio de dueños.
El actual administrador del club, Jorgealberto Hank Inzunza, también propietario del Tijuana, tiene la obligación de vender al Querétaro antes del final del año.