La posibilidad que otorgó la Conmebol de tener para la Copa América un listado más amplio de futbolistas en las planillas de inscripción, nos dio la oportunidad, en el caso de la Selección Colombia, de que pudiera entrar un hombre de características especiales, de cualidades diferentes y que no son para nada convencionales.
Nadie sabe hoy si Reinaldo Rueda le dará minutos de juego, pero que sin duda que es una alternativa válida para lo que es más complicado en el fútbol: desequilibrar, inventar, crear en espacios reducidos y cerrados y desbaratar esquemas defensivos.
Me refiero a Jaminton Campaz, la última joya del Tolima y con unas condiciones propias del atrevido, del jugador callejero, con una gambeta corta, picardía, explosión en espacios cortos y también con una cualidad particular para el remate de corta y media distancia.
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Con 21 años, Campaz es una de las grandes promesas del fútbol colombiano y lo que hizo el profesor Rueda es comenzar a acercarlo a los grandes, que comparta y crezca junto a los Ospina, Cuadrado, Muriel, Zapata o Barrios. Y en ese aprendizaje, ojalá le tire la camiseta y sume minutos a nivel internacional, codeándose con los mejores del continente.
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A excepción de Juan Guillermo Cuadrado, quien se encuentra hoy sobrado del lote con respecto a sus demás compañeros, y del siempre veloz y encarador Luis Díaz; Colombia cuenta para la Copa América con una verdadera culebra y una alternativa ofensiva de lujo en la zona de ataque con la convocatoria del jugador del vinotinto y oro.
Claro que no se pide titularidad, ni que a Campaz lo pongan por encima de los más consagrados de nuestro seleccionado; pero es evidente que el tumaqueño puede brindarle opciones a Rueda Rivera no solamente pensando en Copa, sino también en las Eliminatorias al Mundial Catar 2022.