Bajo una inclemente lluvia, la Selección Brasil femenina entrenó este miércoles en la Universidad Industrial del Santander. Los movimientos que empezaron con normalidad, con el paso de los minutos estuvieron acompañados por un verdadero diluvio, con algunos rayos que hicieron que la sesión durara menos tiempo, para desilusión de los hinchas que se acercaron a ver la práctica en dicho lugar.
Las dirigidas por Pia Sundhage realizaron trabajos de fútbol reducido, para afinar algunos detalles con toques de primer pase y, como ellas mismas decían, "chuta", en cada una de las jugadas en las que quedaban de frente al arco rival, que tuvo a las dos guardametas suplentes como protagonistas.
Cuando se disponían a hacer acciones de definición en el último cuarto de la cancha, la lluvia apareció de manera torrencial. Por varios minutos, las delanteras hicieron sus respectivos remates y en otras ocasiones las arqueras eran las que se lucían, para engalanar el entreno que observaron periodistas e hinchas en general.
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Cabe resaltar que, la 'canarinha', siempre abrió sus puertas para las prácticas que realizó en toda esta Copa América. En general, fue un entrenamiento sin mucho esfuerzo, pero puliendo detalles que pueden ser importantes de cara a la gran final del torneo internacional contra la 'tricolor'.
Además, si en el partido llega a llover, ya estarán preparadas para esa situación porque con el agua que les cayó en la práctica es más que suficiente para saber cómo pararse, cómo tocar la pelota y, algo muy importante, cómo rematar al arco colombiano el próximo sábado en la gran final.
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Este jueves, el equipo completo volverá a los entrenamientos, esperando que la lluvia no haga su aparición para poder estar más tiempo en la cancha y mejorando así todos los aspectos que tiene Pia Sundhage, su entrenadora, en la cabeza, para lograr un título más en la Copa América.