Tras un poco más de tres meses de inactividad en la Champions League, el Borussia Dortmund
regresó a la competencia frente a su estadio y ante su gente con un impotente mosaico en el estadio Signal Iduna Park por su afición, que le dio la bienvenida a Alemania a un Chelsea
patrullado por Enzo Fernández, Joao Félix y compañía.
En el juego de ida por los octavos de final, desde la previa la hinchada ‘negriamarilla’ ya estaba haciendo eco acerca de este crucial duelo que da un cupo a la siguiente fase de la competencia más importante del continente europeo a nivel clubes: Liga de Campeones, es por eso que este era el escenario perfecto para mantener la futbolera tradición.
Bien es sabido que los aficionados del Borussia Dortmund son uno de los más emocionales a nivel mundial, a eso sus decorativos mosaicos y preparaciones logísticas desde tribuna al momento de hacer salidas épicas a sus jugadores, independiente del torneo, fecha o situación del club.
Contra este poderoso Chelsea no sería la excepción, es por eso que recién los futbolistas ya se encontraban en el pasillo camino al campo de juego, nuevamente los hinchas ‘negriamarillos’ desplegaron su gran arsenal de banderas y objetos representativos en apoyo a los dirigidos por Edin Terzić.
Con diferentes papeles de color negro y amarillo que se repartieron de manera lineal e intercalado, dejaron a la vista de todo el mundo una bandera con un planeta junto a la silueta de un hombre de espaldas en la mitad de él con prendas alusivas a los colores representativos del club, acompañado de una frase en alemán en la parte inferior de la tribuna.
Increíblemente, aquel planeta fue guardado para nuevamente ser desplegado al momento en que los jugadores de ambas escuadras pusieran el primer pie en cancha para hacer el correspondiente protocolo de la Champions League.