El Benfica accedió con exhibición de autoridad, goleando al Dinamo Kiev ya al descanso (3-0), a la Liga de Campeones, que ya tiene los tres primeros equipos que acceden de la fase previa junto al Maccabi Haifa, que lo logró gracias a un tanto en el tiempo añadido en casa del Estrella Roja (2-2); y el Victoria Plzen, que remontó al Qarabag (2-1).
El sueño del Dinamo Kiev en tiempos de guerra, se terminó en Lisboa. Necesitaba un milagro tras los dos goles de desventaja cosechados en Lodz, al no poder jugar en su estadio, y el Benfica no dio espacio al intento.
Un testarazo del argentino Nicolas Otamendi, libre de marca en el segundo palo a los 27 minutos, un regalo con error grave en salida de balón que puso en bandeja el tanto a Rafa Silva en el 40, y un gran zurdazo dos minutos después del brasileño David Neres, dieron forma a un nuevo pase del equipo portugués a la competición de mayor prestigio del mundo a nivel de clubes.
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El Victoria Plzen checo se ha ganado a pulso su regreso a la 'Champions' cuatro años después. Fue rival del Real Madrid en su última aventura y volverá a disfrutar en la elite del fútbol europeo tras eliminar en su camino a HJK Helsinki, Sheriff Tiraspol y remontar el partido de vuelta al Qarabag en el Doosan Arena.
Comenzó perdiendo por el tanto de Ozobic en la recta final de la primera parte, tras enganchar un gran disparo a un rechace de una acción a balón parado, pero Kopic primero de zurda tras una mala salida del portero rival a los 58 minutos y Kliment en boca de gol tras un fallo en el despeje, cerró el pase a los 73 minutos de un equipo en el que diez de sus once titulares, fueron checos. Todos menos el colombiano Jhon Mosquera que dio el pase del gol decisivo.
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La gran sorpresa la protagonizó el Maccabi, que había vencido en Haifa al Estrella Roja (3-2) y tras encajar dos tantos en el primer acto y fallar un penalti, acabó resucitando por un error del portero internacional canadiense Milan Borjan, que pasó de detener la pena máxima a medir mal en un disparo centrado y blando desde la frontal.
Lo buscó hasta el final el equipo israelita, con la eliminatoria igualada a cuatro tantos, en el minuto 90 se alió con la fortuna cuando una falta al área la despejó a su portería Pavkov. Regresa doce años después a una fase de grupos de la Liga de Campeones.