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Bayern Múnich le sigue los pasos al Barcelona, pero para mal: ¡están en serios problemas!

El cuadro 'bávaro' actualmente pasa por una compleja situación, que parece no tener pronta solución, o por lo menos para lo que resta de año no. Y ya hay preocupación en Alemania.

Bayern Múnich en la Bundesliga
Bayern Múnich en la Bundesliga
Foto: AFP

Los altos salarios de la plantilla del Bayern Múnich, al igual que le ocurre al FC Barcelona , han erosionado la gestión económica del club bávaro a la hora de cerrar fichajes. Ha invertido este verano 130 millones de euros. Se han incorporado el japonés Hiroki Ito, el francés Michael Olise y el portugués Joao Pahlinha. Necesitaba más novedades, pero no hay recursos. Uno de sus sueños, el central del Leverkusen Jonathan Tah, se quedó finalmente en el limbo.

Es en los elevados sueldos de los jugadores donde radican las dificultades para ejecutar un mercado con mayor operatividad a la hora de reconstruir un equipo que el pasado curso, por primera vez desde 2012, se quedó sin títulos. Según fuentes del club consultadas por EFE, son las abultadas nóminas de ciertos jugadores con peso en la plantilla y las negativas de algunos de ellos a salir del Bayern las que incapacitan una mayor fluidez en el mercado, y particularizan en las figuras de Alphonso Davies, Joshua Kimmich, Leon Goretzka y Serge Gnabry.

En el caso de los dos primeros, a sus altos emolumentos se les suma el hecho de que únicamente les queda una temporada de relación con el club; por lo que son ellos mismos los que disponen de una posición de fuerza para negociar un hipotético nuevo contrato a la baja o con una distribución del sueldo más favorable para el Bayern.

Harry Kane, delantero del Bayern Múnich, contra Real Madrid, en la Champions League
Harry Kane, delantero del Bayern Múnich, contra Real Madrid, en la Champions League
Getty Images

Según pudo saber EFE, Davies recibió una propuesta de renovación en marzo en unos términos de sueldo similares a los que percibe actualmente, unos 16 millones de euros brutos, que el lateral rechazó. Su contraoferta, unos 28 millones brutos por temporada, no fue ni contemplada por la entidad. Ante esa falta de entendimiento, parece que su destino se aproxima al Real Madrid, que repetiría con él la misma fórmula que con David Alaba, por el que el canadiense profesa gran admiración y considera un mentor durante el tiempo que coincidieron en tierras germanas.

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En lo que respecta a Kimmich, uno de los mejores pagados de toda la plantilla, se le añade además el componente sentimental. Es uno de los líderes del vestuario del equipo entrenado por Vincent Kompany y acaba de ser elegido capitán de la selección alemana. Un eventual fracaso en las negociaciones para renovar desataría una reacción de la afición muy difícil de manejar.

En cuanto a los otros dos, tanto a Gnabry como a Goretzka les quedan dos años de vinculación con el club, pero la situación de ambos es muy distinta. Mientras que el extremo sigue siendo un puntal en el esquema del cuadro bávaro, donde ha desarrollado un gran inicio de temporada, el centrocampista ha visto como ha quedado relegado al banquillo de forma sistemática.

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En el primer partido de la temporada, en Copa de Alemania, ni siquiera fue convocado, lo que se interpretó como una medida de presión de la entidad para que se buscase una salida. No obstante, su astronómico sueldo impide cualquier tipo de venta para marchar de un Bayern que, además, tendrá que lidiar próximamente con la renovación del que está llamado a ser su gran estrella: el internacional alemán Jamal Musiala, que, al igual que los dos últimos, finaliza contrato en 2026.

Jamal Musiala, jugador del Bayern Múnich y selección de Alemania.
Jamal Musiala, jugador del Bayern Múnich y selección de Alemania.
SWEN PFORTNER/dpa Picture-Alliance via AFP

Su continuidad, que se antoja fundamental en el devenir inmediato de la institución, ha sido demandada recientemente por leyendas del club como Lothar Matthäus, quien protagonizó en verano un sonado cruce de declaraciones con su excompañero y exdirector ejecutivo del Bayern Oliver Kahn, a causa de su gestión durante dos años al frente de la parcela deportiva, en la que se realizaron fichajes a alto precio y que tuvieron un cuestionable rendimiento, como Dayot Upamecano, Sadio Mané, Matthijs de Ligt o Kim Min-jae.

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