Bayern Múnich , vigente campeón de Europa, conquistó el Mundial de Clubes al derrotar en la final a Tigres por 1-0, este jueves en Rayán (Catar), sumando su sexto título de los seis a los que aspiraba al inicio del año 2020.
Sin embargo, el histórico título del cuadro alemán hizo más ruido por la polémica que se dio en el gol del triunfo, que por la hazaña misma.
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Robert Lewandowski , designado jugador FIFA del año 2020 y mejor jugador de la final, estuvo en el origen del gol del Bayern Múnich, cuando tras ganar un duelo aéreo al arquero argentino Nahuel Guzmán, el balón cayó a pies de Benjamin Pavard, quien no perdonó a puerta vacía.
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De entrada, la anotación fue invalidad por un supuesto fuera de lugar del delantero polaco; quien, tras la intervención del VAR , se confirmó que no se encontraba adelantado y por eso se convalidó el gol con el que finalmente el cuadro alemán alzó el trofeo.
Pero, tras varias repeticiones, se observó que el balón le pegó en la mano a Lewandowski. Acción que no analizó el VAR y que para muchos debió invalidar el gol. Polémica que se desató inmediatamente en tierras mexicanas, donde consideran que literalmente les metieron la ‘mano’.
"TODA MANO OFENSIVA ES FALTA" 😡
— FOX Sports MX (@FOXSportsMX) February 11, 2021
Por lo menos así lo estipula el reglamento de la FIFA:
El balón le pegó en el brazo a Robert Lewandowski, entonces:
¿Por qué no invalidaron el gol del Bayern München?#MundialdeClubesxFOX pic.twitter.com/OyZbhbq3vL
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Hubo mano de Lewandowski previo al gol de pavard
— Citizen return (@Citizenreturn) February 11, 2021
Pero el árbitro prefirió cobrar gol 🤦 pic.twitter.com/7tx1guInCN
Nahuel Guzmán reclamándole a Lewandowski en plena ceremonia que había metido la mano en el gol
— Jaime Sandoval (@JimmySandovaal) February 11, 2021
Qué personaje 🤣🤣🤣🥚🥚🥚pic.twitter.com/Gy7RFBln29
Tanto así, que al final del partido, en medio de las premiaciones, se ve al arquero Guzmán reclamándole al propio atacante polaco por dicha jugada.
En todo caso, Tigres se va de este Mundial de Clubes con la cabeza alta, a pesar de no haber podido evitar un segundo título mundial del Bayern Múnich (el primero en 2013), ni haber podido poner fin a la racha de títulos consecutivos del representante europeo en este torneo FIFA, que se eleva ahora a ocho seguidos.
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