Atlético de Madrid se hizo fuerte en casa contra Borussia Dortmund en Champions League: victoria 2-1
Este miércoles, en el estadio Cívitas Metropolitano, Atlético de Madrid aprovechó un par de errores de la defensa del cuadro alemán y sacó ventaja en esta serie.
Atlético de Madrid celebra su victoria sobre Borussia Dortmund, en la ida de los cuartos de final de la Champions League
Desatado, con una tormenta perfecta en la primera media hora, el Atlético de Madrid desbordó inicialmente al Borussia Dortmund en la ida de los cuartos de final de la Champions League, en ventaja desde el Metropolitano para la vuelta dentro de una semana en el Signal Iduna Park, por los goles de Rodrigo de Paul y Samuel Lino en un comienzo formidable, al que se opuso el contratiempo final del 2-1 de Sebastian Haller.
Un borrón que redujo la demostración del conjunto rojiblanco, que entró al partido como un torbellino. Advertido de la intensidad por la que se mueve su adversario, el grupo de Simeone fue más allá. Lo rebasó. Sin términos medios. No los admite jamás su fortaleza en casa. Ni mucho menos el horizonte de la vuelta en Alemania, a la que acudirá con una renta más corta de lo que mereció, seguramente; mucho menos prometedora, más inquietante.
En ebullición el estadio, una caldera a la altura de la dimensión de la ronda y la ambición que despierta en el rojiblanco cada lance en la anhelada Champions League, el Atlético también jugó a tope de revoluciones desde el primer instante, lanzado a por un triunfo que creía indispensable para ir con todas las garantías al compromiso del martes que viene.
Más fuego para la olla a presión del Metropolitano, mientras Simeone, sonrisa de oreja a oreja, pedía calma a su equipo con los brazos. Un gol. Nada más. Un impulso. Kobel se repuso con una estirada propia de su nivel para repeler la espuela a gol de Witsel, instante después; igual que atrapó una chilena de Lino y sintió alivio con la intervención oportuna de Hummels cuando Griezmann ya había imaginado en su cabeza el 2-0 dentro del área.
Providencial Witsel para enmendar un error de De Paul, cuando el Dortmund se rebeló contra el panorama desalentador para él también surgió Oblak, ágil para lanzarse al suelo junto al poste ante el latigazo de Maatsen. También supone contener el Atlético cuando el duelo varió en algún momento, cuando se sintió exigido. El derechazo fuera de Sancho fue el siguiente aviso, justo antes del descanso, tan superiores como habían sido los locales.
No fue igual el segundo tiempo. Obtenida una buena ventaja, obligado el Dortmund, el partido fue otro. No necesitó el Atlético exponerse. Fullkrug probó de nuevo a Oblak. En el otro área, Molina provocó la parada de Kobel. La responsabilidad era del conjunto visitante, más centrado, más presente en el campo contrario, con Brandt ya sobre el terreno.
Acción de juego del partido entre Atlético de Madrid y Borussia Dortmund, en la Champions League 2023/2024
AFP
Alterado un tanto el guión, con la posesión en poder de los visitantes, el Atlético se adaptó bien. Sin riesgos, compacto, más planificado para el contragolpe, aguardó de qué eran capaces de Brandt, muy vigilado por Witsel, consciente del factor diferencial del media punta que este miércoles comenzó de suplente; Adeyemi, Sancho y compañía.
Porque, en el otro lado, el Dortmund sólo amagaba, sin irrumpir de verdad en el área, ofuscado ante el repliegue de los locales, con apenas un lanzamiento de falta directo de Brandt que añadir a las estadísticas de disparos, hasta que Haller aprovechó el único error, allá por el minuto 83, para rebajar la diferencia. Incluso, Byone Gittens estrelló un tiro en el larguero. También Brandt, con un cabezazo al travesaño. Dos avisos claros: las semifinales aún están lejos. Queda el desafío del Signal Iduna Park.