“Obviamente esto es muy duro para mí, así que les pido a todos que me den algo de tiempo para considerar mis próximos pasos porque no estoy segura de poder soportar 14 días más y la competición olímpica estando en este aislamiento”, fueron las palabras de Kim Meylemans tras su llegada a los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022.
La corredora de esqueletos belga fue trasladada a un lugar ajeno a la Villa Olímpica tras su llegada a Beijing, por haber dado positivo en una prueba de COVID-19.
La atleta, de 25 años, salió, posteriormente, negativa en una segunda prueba. Y en vez de ser llevada a la Villa para reencontrarse con su delegación, las autoridades sanitarias de las Justas la llevaron a un centro externo a la burbuja, en donde pasó siete días aislada.
Publicidad
Meylemans fue informada de que debería pasar otra semana en cuarentena, a pesar de salir negativa en múltiples pruebas PCR. Fue entonces cuando decidió grabar un video, pidiendo ayuda, pues no entendía porque la mantenían aislada, si claramente no estaba contagiada.
“Estoy sorprendida por la decisión. Tengo que quedarme aquí por otros siete días y hacerme dos PCR al día. No se me permite el contacto con otras personas”, afirmó la atleta de orígenes alemanes.
Publicidad
El Comité Olímpico de su país y el Internacional vieron el video de Meylemans e inmediatamente tomaron cartas en el asunto. La deportista belga, que ocupó la décimo cuarta posición en los Juegos de Pieonchang, fue por fin trasladada a la Villa Olímpica.
“Parece que el video y, sobre todo, los esfuerzos de mi comité olímpico han dado sus frutos”, concluyó Meylemans, quien podrá cumplir los días restantes de su aislamiento en un lugar más cómodo.