Antonio Lima dos Santos jugó con el astro del fútbol, Pelé, en el Santos, y también hizo parte de la Selección de Brasil en el año 1966, no obstante, no tuvo la dicha de compartir con 'O Rei' en la 'canarinha'.
Lima dos Santos, como varias personalidades del fútbol brasileño, despidió al crack del fútbol mundial: Pelé, quien falleció el pasado 29 de diciembre de 2022 en el hospital Albert Einstein, de Sao Paulo.
Nuestro periodista, Diego Alberto, está en territorio brasileño y allí tuvo la oportunidad de dialogar con Antonio Lima dos Santos. En medio de la charla, 'Lima', como es conocido popularmente, recordó el día que Pelé jugó en Colombia con la camiseta del Santos y que vio la tarjeta roja por parte del árbitro Guillermo 'Chato' Velásquez.
"Son el tipo de cosas que hacen parte del fútbol, pero no fue una expulsión, fue un engaño. Cuando él llegaba a diferentes lugares, las personas tenían prejuicios de él", sostuvo a los medios de comunicación.
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Por su parte, Clodoaldo Tavares, quien hizo parte de la 'canarinha' de la época de 1970, para muchos, la mejor selección de Brasil en todos los mundiales.
"Yo me reuní con Pelé en un restaurante en los últimos días, aún podía caminar, no muy bien, pero la verdad me alegro de poder hablar con él una vez más", refirió Tavares a la prensa.
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Hinchas le dieron el último adiós a Pelé
Miles de brasileños se volcaron en masa este lunes para despedir al mayor jugador de fútbol de la historia, 'O Rei' Pelé, quien falleció el pasado jueves a los 82 años de edad.
La fila se extendió por más de dos kilómetros, serpenteando por varias cuadras en torno al estadio Vila Belmiro, donde este lunes se abrió la capilla ardiente al público.
Los aficionados pasaron varias horas en la fila, bajo un sol abrasador en pleno verano brasileño, para poder ver durante unos breves segundos el cuerpo sin vida del tres veces campeón mundial.
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El féretro descansaba bajo una carpa blanca en el centro de este estadio centenario, construido en 1916, que se sitúa en un barrio residencial de casas bajas y calles estrechas, ahora decoradas con banderas y carteles que recuerdan al mítico 10.
El alcalde de Santos, Rogério Santos, calculó, de manera un tanto exagerada, que cerca de 300.000 personas podrían pasar por el velatorio, que permanecerá abierto hasta la mañana de este martes.
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Eso supondría un flujo constante de más de 200 personas por minuto, pero para el desespero de muchos, la fila avanzaba a un ritmo bastante más lento.