La penúltima semana de la temporada regular del fútbol americano dejó una de las imágenes más llamativas del año. Antonio Brown, destacado jugador de los Buccaneers, salió del juego frente a los Jets mientras regalaba su uniforme a la grada del estadio. Al finalizar el partido, el entrenador de los ‘Bucs’, Bruce Arinas, dijo que Brown no estaría más en la plantilla del equipo.
Hasta allí, no se sabían las razones de su enojo, simplemente era un nuevo acto de indisciplina por parte del experimentado receptor que ha estado envuelto en controversias constantemente. Una de las últimas, fue que alteró su carné de vacunación, lo que le llevó a ser suspendido por un par de partidos.
Algunos días después, se conocieron los detalles de la repentina salida de Brown del estadio y un reconocido comunicador estadounidense los dio a conocer.
“Según ha informado el periodista Ian Rapoport, Antonio Brown rechazó entrar en un momento dado en el campo, alegando que su tobillo no estaba en perfectas condiciones para hacerlo por los numerosos golpes que había recibido. El cuerpo técnico, liderado por Bruce Arians, creyó que los motivos de su negativa eran otros diferentes e invitó a Brown a marcharse, a lo que el jugador respondió saliendo del campo en una imagen que ha dado la vuelta al mundo”, afirmó el diario ‘Marca’, de España.
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Tras el incidente y a pesar de que no ha sido despedido oficialmente de los Tampa Bay Buccaneers, el jugador continúa en Nueva York, donde ya asistió a un juego de los Brooklyn Nets, esta fue su última aparición pública.
Así las cosas, Antonio Brown seguirá a la expectativa de si puede volver o no a los Buccaneers, tras sus repetitivos actos de indisciplina que empezaron a presentarse luego del fuerte accidente que sufrió en su cabeza, mientras jugaba fútbol americano hace algunos meses.