Este domingo, la Selección Argentina llegó enfocada a lograr el anhelado objetivo: conquistar su tercer título orbital. La 'albiceleste' arribó motivada al estadio Lusail y eso se vio evidenciado en el primer tiempo. Lionel Messi y Ángel Di María fueron los goleadores para poner a ganar al combinado dirigido por Lionel Scaloni, que se fue al vestuario con una ventaja de 2-0.
Lionel Scaloni, Pablo Aimar, Walter Samuel y Roberto Ayala tomaron la decisión correcta, al reservar al 'Fideo' para la gran final. El extremo de la Juventus sintió molestias durante el partido contra Polonia y fue sustituido en el minuto 59' por Leandro Paredes. Desde ese partido, Di María fue al banco.
El entrenador argentino no lo arriesgó en 'cuartos' contra Australia, donde fue visto alentando a sus compañeros desde el banco de suplentes. Frente a Países Bajos, Scaloni sintió la urgencia y lo mandó al campo al minuto 112'. Contra Croacia, en 'semis', el exjugador del Real Madrid no sumó minutos, pues para fortuna de la 'albiceleste', el partido se resolvió más rápido de lo esperado.
Así las cosas, Di María entró entero a esta final, para 'sacarse la espina' de Brasil 2014, donde se perdió el partido decisivo contra Alemania por una lesión. 'Fideo' provocó el penalti cometido por Ousmane Dembélé, el cual fue convertido por 'La Pulga' al 23'. Y 13 minutos más tarde, finalizó una jugada inolvidable para aumentar la ventaja.
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Di María definió con 'nervios de acero' ante la salida de Hugo Lloris. El rosarino ratificó su importancia en el plantel argentino, pues ya había convertido en tres finales: Juegos Olímpicos 2008, Copa América 2021 y Finalissima 2022.
El experimentado extremo argentino, de 34 años, no pudo contener las lágrimas en su celebración. Primero hizo su festejo tradicional, haciendo un corazón con los dedos de sus manos; y después le ganó la emoción, llevándose las manos al rostro.
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