En la noche de este jueves en las afueras del estadio Romelio Martínez, de Barranquilla, la policía se enfrentó contra los manifestantes sobre la calle 72, luego de que estuvieran durante varias horas de la tarde protestando por la realización del compromiso entre América de Cali y Atlético Mineiro, por la cuarta jornada de la Copa Libertadores.
Incluso, en los instantes finales, los jugadores de los rojos del Valle del Cauca movieron el balón, lo rotaron en zona defensiva y los brasileños se quedaron parados sin atacar.
Los estruendos se oyeron durante los primeros minutos del cotejo, así como los distintos gritos de los protestantes: “resistencia”, fue uno de los que más se repitió y se oyó hasta el escenario.
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A los 13 minutos del juego, el juez central decidió parar el compromiso para que los jugadores se limpiaran los ojos por los gases que llegaron al terreno de juego, así como a los 27’.
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Desde el banquillo brasileño, le reclamaron al árbitro uruguayo Andrés Cunha. De igual manera, el arquero Joel Graterol, del local, se quejó ante el hecho.
Segunda vez que el juez detiene el partido entre América y Mineiro por los gases que llegan a la cancha pic.twitter.com/KICpQaQMmU
— Nestor Ibarra Ramírez (@nestoribarraram) May 14, 2021