En medio de las polémicas, por el resultado tras la derrota de Colombia, las estadísticas dejaron ver el dominio de Brasil durante los 90 minutos. Las apuestas de Reinaldo Rueda no alcanzaron en la cancha del Nilton Santos, de la ciudad de Río de janeiro.
Los dueños de casa mostraron 15 remates, de los cuales cinco de ellos, fueron directos al arco de David Ospina. Mientras que la tricolor, tuvo tan sólo tres remates y, dos de ellos, fueron a la puerta local.
Otro aspecto para destacar en las estadísticas deportivas y que demostró que la balanza se inclinó hacia la ‘canarinha’ fue el porcentaje de control de balón. Los dirigidos por Tite mostraron un claro 70% y 645 pases, mientras que los ‘cafeteros’ tuvieron un 30% y 294 pases.
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En medio de tantas intenciones ofensivas de Neymar y sus compañeros, se hizo evidente la cantidad de tiros de esquinas de los locales. Un contundente 8 a 1 en este tipo de remates fue una cantidad tentadora para las cuotas de apuestas y para quienes se la jugaron por un encuentro ofensivo.
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Gran trabajo tuvo la defensa colombiana para conservar una corta diferencia que se escapó de las manos.
En medio de tanta controversia, el juego fuerte se fue incrementando. Aunque la etapa inicial no tuvo tanta fricción, luego de la polémica decisión arbitral de validar el primer gol de los brasileños, por intermedio de Firmino, las tarjetas amarillas aparecieron con mayor frecuencia.
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Las apuestas deportivas
al juego limpio se vieron afectadas con las 7 tarjetas amarillas, tres para los locales y cuatro para la visita. Números que se destacan de un duelo luchado, polémico e intenso en una Copa América que crece en efervescencia.