Los primeros ocho partidos del Mundial Qatar 2022 han tenido una característica en común: extensos e inhabituales tiempos de adición. Es verdad que en duelos como el de Irán vs. Inglaterra se extendió el tiempo reglamentario por acciones familiares y entendibles como la asistencia a un jugador gravemente herido; pero ha habido otros enfrentamientos en los que muchos se han preguntado las razones para explicar por los altos números en los tableros majeados por el cuarto árbitro.
Fue precisamente el duelo entre ingleses e iraníes el que más llamó la atención, pues, en total, se agregaron 29 minutos. Este se convirtió en el partido más largo de la historia de los mundiales, con un total de 117 minutos y 16 segundos en campo.
Argentina, que sufrió una dolorosa y preocupante derrota este martes contra Arabia Saudita, también tuvo un tiempo considerable para revertir el marcador, pero Lionel Messi y compañía no pudieron volver a vulnerar el arco defendido por Mohammed Al Owais. En este partido, el árbitro esloveno Slavko Vincic, que tuvo bastante acción y le anuló tres tantos a la 'albiceleste', añadió 20 minutos: siete en la primera parte y 14 en la segunda.
Senegal vs. Países Bajos, que terminó con victoria por 2-0 para los hombres de Louis van Gaal, también tuvo un tiempo adicional elevado. En la primera mitad, el juez brasileño Wilton Sampaio agregó tres minutos; pero en la parte complementaria el letrero mostró el número '11'.
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Esta cantidad de minutos de adición no es habitual en el fútbol internacional, a menos de que sucedan acciones extraordinarias. Ni con la llegada del VAR, que suele ser demorado en algunas ligas o que puede tardar por la complejidad de la acción que se esté revisando, se han visto estos números.
Pues Pierluigi Collina, Jefe de Árbitros FIFA, explicó que los árbitros fueron notificados con cambios en esta medida, para respetar el tiempo activo de juego y evitar la perdida del mismo para sacar ventaja.
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"Ya hemos recomendado a nuestros árbitros, y esto no es algo nuevo, porque ya hicimos algo exactamente igual en Rusia, hace cuatro años. Así que hemos recomendado a nuestros árbitros que sean muy precisos a la hora de calcular el tiempo que hay que añadir al final de cada tiempo para compensar el tiempo perdido debido a un tipo específico de incidente", empezó diciendo el exárbitro italiano.
"Lo que queremos evitar es que un partido dure 42, 43, 44, 45 minutos de juego activo. Esto es inaceptable. Así que, repito, siempre que haya un incidente, como una lesión, una sustitución, un penalti, una tarjeta roja, la celebración de un gol. Quiero subrayar la celebración de un gol porque es un momento de alegría para un equipo, para el otro quizás no. Pero una celebración puede durar 1 minuto o 1 minuto y medio. Así que imagina que en una mitad se marcan 2 o 3 goles, así que es fácil perder 3, 4, 5 minutos sólo para las celebraciones de los goles. Este tiempo tiene que ser considerado y compensado al final", concluyó.