Desde que el 1 de mayo se abrieron las taquillas de venta directa como consecuencia de la escasa demanda de entradas por internet para la Copa Confederaciones, y a pocos días del partido inaugural, sólo se han vendido todos los billetes para el Brasil-Italia de la primera fase, que se jugará el 21 de junio en Pretoria.
La Copa Confederaciones forma parte del calendario futbolístico de la FIFA desde 1995 y comenzó a percibirse por la propia organización como un ‘ensayo' de cara a la celebración de la Copa del Mundo a partir de 2001.
"Nos hemos dado cuenta de que para el país anfitrión resulta muy positivo que organicen la Copa Confederaciones un año antes del Mundial (...) para poner a prueba determinadas infraestructuras", explicó a EFE la jefa de comunicación de la FIFA en Suráfrica, Delia Fischer.
Los cuatro estadios en los que se disputará la Copa Confederaciones, el Loftus Versfeld de Pretoria, el Royal Bafokeng de Rustenburg, el Free State de Bloemfontein y el Ellis Park de Johannesburgo, acogerán también encuentros en el Mundial del próximo año.
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"Para la Copa Confederaciones sólo usaremos estadios que se usarán después para la Copa del Mundo", afirmó Fischer, quien aseveró que lo más importante para la federación internacional es "afinar las relaciones entre la FIFA, el Comité Organizador Local, el Gobierno de Sudáfrica y las ciudades anfitrionas".
La Copa Confederaciones se realizará en definitiva del 14 al 28 de junio. En ella jugarán: Brasil, España, Italia, Estados Unidos, Irak, Egipto, Nueva Zelanda y el anfitrión Suráfrica.
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