Hace poco, tras su regreso a Manchester, Cristiano Ronaldo había adquirido una gran mansión en medio del bosque a las afueras de la ciudad, con todas las comodidades que un futbolista acostumbra a tener por estos tiempos.
Sala de cine para su familia, gimnasio con piscina incluida, gran cantidad de habitaciones, terrazas con grandes vistas a las zonas verdes que rodeaban la propiedad, en fin. Una casa de ensueño.
Pese a estas comodidades, el portugués optó por cambiarse de casa. Y es que, al parecer los rebaños de ovejas que se encuentran entre las montañas hacen demasiado ruido en horas de la mañana, cosa que no agradó mucho al jugador.
Por este motivo, Ronaldo y su familia decidieron mudarse a una nueva casa, en el condado de Cheshire, cerca del lugar en donde estuvo viviendo durante su primera etapa con los 'reds devils', entre 2003 y 2009.
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Fotografías de la antigua casa de Cristiano Ronaldo, compartida por su pareja Georgina Rodríguez en redes: