Desde que Antonio Conte asumió como director técnico del Tottenham, ha dirigido dos partidos: una victoria, contra Vitesse Arnhem, por Conference League, y el empate a cero frente al Everton, por Premier.
Pese al buen juego de sus futbolistas, el italiano fue directo y les informó que algunos tienen sobrepeso, por lo que ya impuso algunas reglas en el club.
"Debo ser honesto. Necesitamos cambiar muchas cosas. Todos los jugadores necesitan trabajar para mejorar su condición física y poder adentrarme en mi idea de fútbol. Necesitan aumentar su capacidad de sufrimiento", dijo Conte en rueda de prensa.
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Por esto, prohibió totalmente los sándwiches, la mayonesa y la ketchup en los comedores de las instalaciones del club, además de todos los alimentos que están cocinados en aceite y mantequilla, según informó el diario 'The Athletic'.
También puso la regla de que, tras los entrenamientos en la mañana, todos deben comer juntos.
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Además, el entrenador también está trabajando arduamente en la parte táctica y, hace unos días, alargó la sesión de entreno una hora más, razón por la que llegó tarde a una reunión con los medios de comunicación.