La prodigiosa interpretación de Óscar Agudelo
lo llevó a traspasar fronteras con su talento y romanticismo. Medellín, la ciudad de la eterna primavera, le abrió sus puertas para que el anhelado éxito musical llegara a su vida.
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Paola Shafikah Agudelo, hija del cantante, aseguró que una mujer fue quien lo recibió en Medellín cuando llegó por primera vez a la ciudad que lo enamoró por completo. "Medellín le gustó mucho, la quiso mucho. Lo que él más deseaba era morir en Medellín", recalcó su hija.
Benjamín Ortiz, magistrado y amigo de Óscar Agudelo, resaltó que Medellín fue la ciudad donde el tolimense se consagró como artista y grabó por primera vez sus discos.
Al comenzar a alcanzar popularidad, la casa disquera Codiscos decidió meterlo en su repertorio de artistas. Una vez dentro, grabó la canción 'La cama vacía', la cual lo catapultaría al éxito.
Julio Ernesto Estrada, conocido en el mundo musical como Fruko, aseveró que en sus años de juventud, cuando iba al taller de su padre, escuchaba los temas de Óscar Agudelo en la radio. "En la vida existen dos imágenes: la comedia y el drama. Él cantó una realidad. Lo más difícil es ir al hospital, estar cerca de un ser querido y encontrar una cama vacía. Esa canción no se olvida, tiene mucho sentimiento", recordó Fruko, quien no pudo aguantar que le salieran un par de lágrimas al conversar sobre el tema.
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El biógrafo Jaider Muñoz define a Óscar Agudelo como un referente, no solo para la música popular, sino más bien, para la colombiana, puesto que con solo 23 años alcanzó la gloria y fama con su arte. Sus canciones recorrieron toda América Latina, tocando corazones en todo el continente.