Roberto Meléndez, uno de los padres del fútbol en Colombia: este fue su legado

El barranquillero Roberto Meléndez fue el primer futbolista colombiano transferido al fútbol internacional, aunque en el país aún no se había profesionalizado el balompié. Aseguran los historiadores que fue para el fútbol lo que Gabriel García Márquez para la literatura. >>> Fútbol de antaño: balones pesados y guayos con puntillas en la época de Roberto MeléndezEn la historia del fútbol colombiano, el nombre de Roberto Meléndez brilla. Considerado el futbolista amateur más importante del país, su legado trasciende las canchas y se convierte en un símbolo de pasión, talento y dedicación.>>> ¿Por qué el estadio Metropolitano de Barranquilla se llama Roberto Meléndez?Nacido en Barranquilla en 1912, Roberto Meléndez cautivó a los espectadores con su juego elegante y su habilidad inigualable para el control del balón. Su dominio del campo lo llevó a convertirse en figura emblemática del Junior de Barranquilla, equipo donde dejó una huella imborrable.Roberto Meléndez fue pionero en abrir las puertas del fútbol internacional para los colombianos, al convertirse en el primer jugador de Colombia en ser transferido al extranjero. Su paso por Cuba en 1939 marcó un hito histórico y allanó el camino para las futuras generaciones de futbolistas colombianos.>>> Féretro de Roberto Meléndez dio la vuelta Olímpica en el Metropolitano de BarranquillaAdemás de ser jugador, ‘el Flaco’ Meléndez dirigió la selección Colombia en varias ocasiones.Gracias a su legado, el estadio Metropolitano de Barranquilla, casa de la selección Colombia lleva el nombre de Roberto Meléndez como un homenaje a su invaluable contribución al deporte.Roberto ‘el Flaco’ Meléndez murió el 20 de mayo de 2000 luego de enfrentar complicaciones de salud derivadas de un EPOC. Fue un fumador empedernido, a pesar de tener excelente condición física el tabaquismo lo afectó; sus pulmones y riñones definitivamente no le respondieron al final de sus días, fue trasladado a tres clínicas diferentes para intentar salvar su vida, pero no se logró.