En una entrevista de trabajo es común que los reclutadores realicen preguntas poco convencionales a los candidatos a un puesto, con el fin de analizar su capacidad de respuesta y argumentación ante los eventos inesperados. Sin embargo, muchas personas suelen quedarse en blanco al momento de hablar.
De acuerdo con Andrés Alvarado, director ejecutivo de la empresa de recursos humanos Adecco, el objetivo de los entrevistadores es analizar el cómo las personas llegan a una solución y el racionamiento que hacen antes de responder. “Más allá de buscar una respuesta concreta se trata de ver cómo solucionan el tema”, asegura.
En este sentido, señala que no hay una forma única de responder, ya que son muchos los factores que se tienen en cuenta al momento de calificar a cada candidato, dependiendo de su proceso. El experto recomienda que, antes de ir a una entrevista de trabajo, lo ideal es empaparse de conocimiento acerca de la empresa, estudiando los valores y la proyección que tienen plasmada en la misión y visión, por ejemplo.
Asimismo, sugiere analizar a detalle la oferta a la cual se está postulando y cómo desde el rol personal se puede aportar a los objetivos del cargo. De acuerdo con Alvarado, es importante ser consciente de las habilidades y fortalezas que se tienen para poder presentarse de manera atractiva ante los reclutadores y demostrar que se está interesado en adquirir el puesto.
Una de las preguntas más frecuentes que suelen hacerse en una entrevista de trabajo, y que para algunos puede resultar incómoda por el temor de perder la posibilidad de conseguir el empleo, es la aspiración salarial. En este aspecto, el asesor de recursos humanos sostiene que hay que responder según las necesidades personales de cada individuo: “Hay que ser lo más honesto posible, este es el filtro. No se puede aspirar a un cargo que pague la mitad de lo que se necesita”.
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Asimismo, señala que más que dar un valor exacto, se puede decir un rango de flexibilidad, que deje claro que se está dispuesto a negociar de acuerdo a los convenios o beneficios que la empresa pueda ofrecer más allá del salario.
Por otro lado, el experto aconseja no decir mentiras en la hoja de vida para “inflar” el currículum, ya que los reclutadores suelen descubrir algunas incoherencias al momento de realizar la entrevista. El ejemplo más común, relata, es cuando una persona incluye el dominio de un idioma extranjero, cuando en realidad no lo maneja, por ejemplo.
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Cuando un puesto de trabajo exige que los candidatos sean bilingües, los entrevistadores deben realizar parte del encuentro en inglés, para validar la capacidad de la persona que se está presentando. Ahí es donde muchos candidatos fallan y quedan en evidencia.
Finalmente, Alvarado recomienda presentarse solo a las ofertas laborales que se adapten al perfil profesional de cada persona, a sus habilidades y fortalezas, ya que la afinidad con el puesto juega un papel fundamental para los reclutadores a la hora de decidir quién va a ser el candidato que obtenga el trabajo.
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