¿Sabía que el hielo ayuda a quitar el acné en la cara? Así debería usarlo, según expertos

El acné es una afección cutánea común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la aparición de granos, espinillas y puntos negros, principalmente en el rostro, el cuello, la espalda y los hombros.

Aunque existen numerosos tratamientos para el acné, desde medicamentos tópicos hasta terapias con láser, algunos métodos caseros también han ganado popularidad por su simplicidad y accesibilidad. Uno de estos métodos es el uso de hielo en la cara para reducir el acné.

Le compartimos los beneficios de esta práctica, de acuerdo con opiniones de expertos en dermatología.

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El hielo desinflama y reduce el dolor causado por el acné

El uso de hielo en la piel no es una técnica nueva. De hecho, ha sido utilizado durante siglos para tratar diversas afecciones cutáneas debido a sus propiedades antiinflamatorias y calmantes. Puede ayudar a reducir la inflamación y el enrojecimiento asociados con el acné, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan alivio rápido y efectivo.

Según la Academia Americana de Dermatología, aplicar hielo envuelto en una toalla puede ser beneficioso para las personas con acné, ya que tiene un efecto desinflamatorio y adormecedor que disminuye el dolor causado por los granitos.

La dermatóloga Kaveri Karhade, certificada en el Área de la Bahía de San Francisco, también apoya el uso de hielo para tratar el acné. En un artículo del portal WikiHow, la experta explica que el hielo puede ayudar a reducir la inflamación al tensar la piel y disminuir el flujo sanguíneo hacia las áreas afectadas. Este proceso puede reducir la hinchazón y el enrojecimiento, haciendo que los granos sean menos visibles y dolorosos.

Sin embargo, Karhade enfatiza la importancia de no aplicar el hielo directamente sobre la piel, ya que esto puede causar quemaduras por frío y dañar los tejidos cutáneos.

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¿Cómo usar el hielo para tratar el acné en la cara?

Para aplicar hielo en el acné de manera segura y efectiva, es esencial seguir algunos pasos recomendados por los expertos. Primero, asegúrese de que su piel esté limpia antes de aplicar el hielo.

Lave su rostro con un limpiador suave y agua tibia para eliminar cualquier suciedad, grasa o maquillaje que pueda obstruir los poros. Este paso es crucial porque aplicar hielo sobre la piel sucia puede empeorar el acné al atrapar bacterias debajo de la superficie de la piel.

Una vez que su piel esté limpia, envuelva un cubo de hielo en un paño limpio o una toalla fina. Nunca aplique hielo directamente sobre la piel, ya que esto puede causar quemaduras por frío. Coloque el hielo envuelto sobre la zona afectada durante unos 1-2 minutos, haciendo movimientos circulares suaves.

Si siente mucho frío o incomodidad, retire el hielo y espere unos segundos antes de volver a aplicarlo. Repita este proceso en todas las áreas donde tenga acné.

La frecuencia con la que debe aplicar hielo en el acné puede variar según la severidad de sus brotes y su tipo de piel. En general, puede aplicar hielo dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche, para obtener los mejores resultados. Si su piel es muy sensible, es posible que prefiera limitar el uso de hielo a una vez al día.

Además, es importante no mantener el hielo en un solo lugar por mucho tiempo para evitar dañar la piel.

La esteticista Lori Scarso, de la Clínica Cleveland, también destaca los beneficios del uso de hielo en la piel. Según la experta, el frío ayuda a drenar el exceso de líquidos del sistema linfático, lo que también ayuda a reducir la hinchazón facial.

Las propiedades iluminadoras del hielo se deben a que contrae los vasos sanguíneos de la cara, lo que reduce la aparición de poros y arrugas y da un aspecto más luminoso y radiante. Además, el hielo es gratuito y muy fácil de usar, lo que lo convierte en una opción accesible para muchas personas.