La muerte del coronel Óscar Dávila ha estado plagada de misterios que han planteado una gran cantidad de incógnitas en los procesos de investigación que salpican al gobierno de Gustavo Petro y a algunos miembros de su gabinete.
Dávila, quien era uno de los testigos clave dentro de la investigación que se adelanta contra la exjefa del gabinete presidencial Laura Sarabia por el escándalo de las chuzadas, apareció muerto en su vehículo. Según el presidente Gustavo Petro, el coronel adscrito a la seguridad de la Presidencia de la República murió por suicidio, cuando, al mandar a su conductor por una botella de agua, habría tomado su arma para dispararse en la sien.
Horas antes de los hechos, el coronel respondió a un llamado de Sylvia Charry, periodista de Cambio, y en una conversación con ella le expresó que no podía entregar ninguna información sobre el caso y que, si lo hacía, “lo acababan”. Esto despertó sospechas en las personas, quienes argumentan que estas declaraciones tendrían un peso significativo en la muerte del oficial.
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En esta entrega de Sala de Prensa, un equipo periodístico conversó con Federico Gómez, director de Cambio, sobre las declaraciones emitidas por el coronel antes de su muerte y cuál es el panorama actual del caso.
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"Siento que el presidente y el ministro se han apresurado al llamar esto suicidio, pero también creo que el dictamen de Medicina Legal está tomando más tiempo del que debe", declaró Gómez.